Cada año, la inteligencia estadounidense publica una valoración de amenazas sobre quién ha tratado de matarnos y cómo se ha frenado. Me sorprende que en la comunidad de salud pública no se haga lo mismo, dado el impacto que tienen la bioseguridad, la salud y el medio ambiente en la calidad de vida y la supervivencia de los estadounidenses.
Por tanto, considere este su informe de evaluación de salud pública de fin de año. ¿Qué ha intentado matarnos? ¿Qué frenamos? ¿En qué deberíamos enfocarnos en 2024?
He improvisado una lista con la ayuda de otras muchas personas. (Aviso: la lista no sigue un orden en particular, estoy segura de que nos hemos dejado cosas, y tampoco significa que todo el trabajo esté hecho).
Las cosas están mejorando
La esperanza de vida ha aumentado (tras una caída dramática en 2020-2021), principalmente debido a la reducción de casos de Covid-19, enfermedades cardíacas, lesiones no intencionales, cáncer y homicidios. (Nota: nuestros datos más recientes son de 2022, publicados en 2023, por lo que atribuyo esto a 2023).
Las muertes por opiáceos experimentaron una increíble desaceleración gracias a historias exitosas de prevención, especialmente en el noreste.
La línea directa de prevención de suicidio y crisis 988 mejoró su alcance en 2023 después de un difícil lanzamiento en 2022.
La cobertura de Medicaid se expandió en Carolina del Norte y Dakota del Sur. También se expandió en Mississippi para el cuidado posparto.
La emergencia de salud pública global y nacional por Covid-19 terminó. Y, hasta el final, presenciamos la continua disminución de las disparidades en las muertes por Covid-19 gracias a estrategias específicas de alcance local y la participación e inversión de todas las partes interesadas. Aunque el Covid-19 llegó para quedarse (y a partir de ahí la confusión general y las disparidades han regresado), llegar a ese punto fue un logro increíble para la salud pública.
El impulso se está consiguiendo gracias a enormes iniciativas
La salud se ha vinculado al clima. Por primera vez, la COP 23 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) ha dedicado un día completo a este tema.
Soledad y aislamiento. El Director General de Salud Pública alzó la voz de la alarma este año.
Prevención de la violencia por armas de fuego. Se estrenó la nueva Oficina de Prevención de la Violencia Armada a nivel federal. También hubo algunos éxitos a nivel estatal, como la financiación en California de programas clave de intervención en la violencia armada.
La calidad del aire interior generó atención con los primeros objetivos nacionales para la calidad del aire en interiores.
Herramientas novedosas
Vacunas. Por primera vez, contamos con vacunas para los “tres grandes” virus respiratorios, incluido el VRS, y con protección actualizada frente al Covid-19. Se aprobó la vacuna contra el Chikungunya. La OMS recomendó otra vacuna contra la malaria para niños, lo que ayudará enormemente a satisfacer la demanda.
Tratamientos, como Naloxona de venta libre y la edición genética para la enfermedad de células falciformes. Además, utilizando la inteligencia artificial, los investigadores del MIT identificaron una nueva clase de candidatos a antibióticos. También, los medicamentos para la pérdida de peso, con datos preliminares que muestran el impacto sobre el azúcar en la sangre, la inflamación y las enfermedades cardíacas.
Aumento de la vigilancia de enfermedades, adoptando soluciones innovadoras, como los sistemas de monitorización de aguas residuales, para otras enfermedades, como el uso de opiáceos, la gripe y el VRS.
Triunfos a nivel local
Hay más de 3.500 departamentos de salud locales en los Estados Unidos. No escuchamos mucho sobre sus éxitos, pero aquí hay algunos que me vienen a la mente:
Enfoque en la salud mental adolescente, como se ve en los servicios de atención gratuita en la Ciudad de Nueva York y en el centro de salud para adolescentes del estado de Washington.
Respuestas rápidas a nivel local para enfermedades transmitidas por alimentos.
¿Recuerdan cuando Disney World cerró debido a los primeros casos de malaria en 20 años? Oh sí, eso no sucedió porque se detuvo su propagación.
A nivel internacional también hubo muchos éxitos
16. Belice, Azerbaiyán y Tayikistán fueron certificados como libres de malaria.
17. Las muertes globales por accidentes de tráfico disminuyeron un 5% desde 2010.
La ayuda está en camino
En 2021, casi la mitad de los trabajadores de la salud pública lo dejaron debido a problemas salariales, agotamiento, falta de oportunidades de avance, cultura organizativa y falta de apoyo o reconocimiento.
El 2023 nos trajo buenas noticias:
Se entregaron tres mil millones de fondos federales del Plan de Rescate Estadounidense a los departamentos de salud para construir y fortalecer una fuerza laboral agotada.
El interés y la obtención de títulos universitarios en salud pública han seguido aumentando, habiendo crecido en más del 1.100% entre 2001 y 2020.
Reconocimientos y premios
La salud pública empieza y termina en las personas. Hay muchísimas personas destacadas, pero tres de ellas recibieron los más altos honores científicos este año:
El Premio Nobel de Fisiología o Medicina fue para los doctores Drew Weissman y Katalin Karikó por las vacunas ARNm que han salvado millones de vidas.
El premio MacArthur Genius Award fue para la Dra. Diana Greene Foster por su trabajo en salud reproductiva.
Hacia el 2024
Aunque hayamos cosechado éxitos tremendos, aún tenemos grandes desafíos por delante.
Nuestro campo recibe menos del 3% del presupuesto nacional de atención médica, y muchas tendencias de salud van en la dirección equivocada. Estas se intensificarán con el cambio climático, la disminución de la confianza en las instituciones y los próximos desafíos con la inteligencia artificial.
Tenemos mucho trabajo por delante.
En 2024, debemos comenzar a reinventar la salud pública para el siglo XXI. Aquí hay algunas ideas desde mi pequeño rincón del mundo:
Hacer visible la salud pública. Necesitamos desesperadamente salir de la mentalidad de "si funciona, es invisible". Esto nos ayudará a construir confianza, aumentar la financiación y mantenernos relevantes.
Devolver al “público” la salud pública. Abrir comunicación y participación bidireccional con las comunidades. Estar presente también fuera de las emergencias. Aprender el arte de la traducción del conocimiento. Preparar y equipar a mensajeros de confianza. Ser inclusivos.
Adaptarse a los tiempos. El panorama de la información ha cambiado, y la salud pública no se ha mantenido al día.
Fortalecer la coordinación entre sectores. Debemos fortalecernos a nivel horizontal: operaciones, comunicación (y desinformación), datos, política y capacidad de atención médica.
Aceptar la política. Necesitamos un compromiso sostenido y constructivo. Las políticas no se basan solo en la ciencia. Necesitamos elegir las batallas correctas.
En resumidas cuentas
No puedo estar más orgullosa de trabajar en el campo de la salud pública. Seguimos consiguiendo tanto con tan poco. Es hora de reimaginar la salud pública, para que el mundo pueda verlo y sentirlo también.
¡Por el 2024!. ¡Feliz Año Nuevo!
Love, YLE
Regalo para suscriptores(especialmente a aquellos en salud pública)
YLE/Su Epidemiólogo Local no sobrevivirían sin su apoyo. Puede que no lo sepa, pero ustedes ya están ayudando a conseguir muchos de los objetivos del 2024: que la salud pública sea visible, con participación del público de nuevo en la salud pública, y al día con los tiempos actuales. A continuación tienen una pequeña muestra de mi apoyo. Lo que ustedes hacen (o apoyan) importa.
Un gráfico que pueden imprimir con todos los éxitos enumerados. Espero que les de motivación, claridad y propósito a aquellos de ustedes dedicados a la salud pública. Lo más importante, tienen un espacio donde añadir sus propias contribuciones a este 2023.
Aquí tienen su PNG y PDF.