¡Feliz día de la Tierra! Mis hijas pequeñas lo han celebrado con una fiesta con caracoles y bichos bola en nuestro jardín. Espero que sus celebraciones no hayan tenido tantos….bichos.
También espero que hayan podido alejarse un poco de la rutina diaria para celebrar la belleza de la Tierra y al mismo tiempo reconocer los serios desafíos actuales, incluidos los de la salud.
Nuestra salud está íntima y delicadamente ligada al planeta de muchas maneras.
1. El toque curativo de la naturaleza
Hemos descubierto lo mucho que la naturaleza tiene ofrece a la humanidad:
Medicinas. Aproximadamente el 9% de toda la vida vegetal en la Tierra ha sido utilizada en la medicina tradicional para tratar y prevenir enfermedades. Las plantas nos han regalado medicamentos importantes para el tratamiento del cáncer (taxol, vincristina, camptotecina), el dolor (aspirina, morfina), las infecciones (artemisinina), la diabetes (metformina), las enfermedades cardíacas (digoxina) y más. En 2015, los científicos recibieron el Premio Nobel por el descubrimiento de artemisinina del ajenjo para una nueva clase de medicamentos contra la malaria. (¡Consulte Nature’s Pharmacy si está interesado en más!)
Dieta. Las dietas basadas en plantas, ricas en frutas, verduras y cereales integrales han sido vinculadas con menor riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer e hipertensión.
Luz de sol. Necesitamos la vitamina D de la luz solar y de los alimentos para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo, incluida su salud ósea (manteniendo concentraciones adecuadas de calcio) y la función inmune.
2. Ciudades verdes, mentes felices
Los espacios verdes, como parques y jardines, y los espacios azules, como los océanos, ofrecen beneficios para la salud:
Salud física .Un gran metanálisis (143 estudios que cubren un tamaño de muestra combinado de >290 millones de personas) vinculó la presencia de espacios verdes con una menor incidencia de diabetes, enfermedades cardíacas y partos prematuros.
Salud mental. Varios ensayos aleatorios controlados han encontrado que el bienestar psicológico de una población puede estar asociado con su proximidad a espacios verdes y azules. Por ejemplo, un estudio encontró que las personas que, viviendo en ciudades, pasaban al menos 30 minutos en espacios verdes tenían tasas más bajas de depresión.
La presencia de espacios verdes también produce algunos resultados inesperados, como la reducción de la violencia en la comunidad. Un estudio controlado aleatorio encontró una reducción de ~39% en la violencia con armas de fuego cerca de espacios que habían sido transformados en Filadelfia.
3. Sonidos que nos calman (y estresan)
Se ha descubierto que escuchar sonidos naturales, como el canto de los pájaros o las olas del mar, tiene beneficios para la salud. Los científicos piensan que esto se debe a nuestra evolución: los humanos prestamos atención a patrones que nos indican seguridad.
Un metanálisis descubrió que los sonidos del agua tenían el mayor efecto sobre la salud y los síntomas afectivos, mientras que los sonidos de los pájaros ofrecían el mayor efecto para aliviar el estrés y los enfados. Ambos sonidos se escuchan más del 23% del tiempo en los parques nacionales.
Con los ruidos no deseados, como el ruido del tráfico, se ha encontrado lo contrario.
En una revisión sistemática, el ruido del transporte contribuyó a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, a través de una serie de vías biológicas propuestas.
4. Bosques y enfermedades
Los bosques biodiversos son indispensables para la salud humana y pueden filtrar o bloquear enfermedades. Un estudio reciente (2021) descubrió que el aumento de la cobertura forestal se asociaba con una disminución de los brotes de enfermedades.
Tenemos muchos ejemplos recientes de lo que puede suceder la reducción cada vez mayor de la cubierta forestal:
En los EE. UU., la incidencia de la enfermedad de Lyme ha aumentado conforme el desarrollo suburbano invade los bosques.
El primer caso humano sospechoso del brote de ébola de 2013-2015 fue un niño de 18 meses que fue visto jugando cerca de un árbol hueco en el patio trasero de su casa en Guinea. El árbol estaba infestado de murciélagos, que pudieron haber sido empujados más cerca del patio debido a la deforestación que había destruido el 80% del hábitat natural de los murciélagos. La investigación ha vinculado ya 25 brotes de ébola desde 1976 a la pérdida de bosques.
5. Mosquitos en marcha
Un ambiente cada vez más cálido está provocando que las poblaciones de mosquitos migren a regiones que antes eran poco comunes, propagando enfermedades.
Dos especies de mosquitos responsables de transmitir enfermedades como el dengue y el Zika se están expandiendo a latitudes más altas debido al aumento de las temperaturas. Puerto Rico, por ejemplo, acaba de declarar emergencia sanitaria por dengue.
6. Aumento del calor = aumento de las enfermedades
El verano pasado fue el verano más caluroso jamás registrado en los EE. UU. Y afectó a la salud.
Las visitas al hospital por asma aumentaron en más del 80% en Nueva York el año pasado debido a los incendios forestales.
La temporada de alergias estacionales se está alargando, y los recuentos de polen están aumentando.
Las visitas a los servicios de urgencias por enfermedades relacionadas con el calor (por ejemplo, calambres por calor, agotamiento por calor, insolación) aumentaron el verano pasado en todo Estados Unidos en comparación con años anteriores.
Pero hay cosas que podemos hacer. Desde hoy, los CDC tienen panel de las enfermedades por calor para que las personas, especialmente las de alto riesgo (como las mujeres embarazadas y las personas con asma o enfermedades cardíacas), puedan planificar su semana y tomar medidas durante lo peor del verano.
7. Los plásticos y nuestra salud
Considerando el tema de la Tierra de este año, estamos aprendiendo más sobre el impacto de recursos, como los microplásticos, en nuestra salud.
Los plásticos están por todas partes. Los ingerimos e inhalamos diariamente en pequeñas partículas, que llegan a nuestros tejidos.
Un estudio muy reciente y preocupante relacionó los microplásticos con un aumento de muertes por todas las causas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
En resumidas cuentas
Deme un tema y puedo vincularlo a la salud pública. :) En el caso del Día de la Tierra, este vínculo no es difícil de encontrar: un planeta sano equivale directamente a seres humanos sanos. Es así de simple.
Love, YLE
Muchas gracias a Andrea Tamayo, becaria de YLE, que ha ayudado a revisar y seleccionar muchos de estos estudios. Es periodista científica y estudiante de maestría en el Programa de Comunicación Científica de Santa Cruz de la Universidad de California. Puedes encontrar más de sus historias enandreactamayo.com.
*Descargo de responsabilidad: he sido miembro del pequeño pero poderoso equipo de los CDC que ha creado este panel.
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, es consultora senior para un gran número de organizaciones. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos.
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, consultora de salud pública, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en una ONG que sirve a personas inmigrantes.