Balas y niños. Y qué hacer sobre ello.
La salud pública toca todos los aspectos de nuestra vida, no solo durante una pandemia y ni únicamente en relación con enfermedades infecciosas. Teniendo en cuenta sus comentarios, esta publicación seguirá actualizándoles en COVID pero incorporará otros temas de salud pública. Para elegir los temas de los que prefiera leer, establezca sus prioridades AQUÍ.
Las armas de fuego son la primera causa de muerte de los niños americanos. Pero, como en cualquier otro problema de salud pública, los riesgos no están distribuidos por igual. ¿Quién está muriendo, cómo y dónde? Aquí les presento los patrones epidemiológicos que pueden ayudar a padres y comunidades a avanzar.
¿Dónde están muriendo niños?
La tasa de mortalidad infantil por armas de fuego en Estados Unidos es con diferencia la más alta comparada con cualquier otro país del mundo. Tenemos acceso a muchas más armas que la gente de otros países: hay unas 120 armas por cada 100 personas en Estados Unidos. (Yemen es el segundo más alto con 52 por cada 100 y Serbia 39 por cada 100).
Dentro de los Estados Unidos, hay diferencias llamativas entre estados. Por ejemplo, entre los de 14 a 24 años, la tasa de mortalidad por armas de fuego de Mississippi es 7 veces más alta que la de Massachusetts (42 frente a 6 por cada 100.000 personas). DC tiene la tasa de muertes por arma de fuego más alta con 72 por 100.000 muertes de jóvenes de entre 14 y 24 años.
¿Cómo mueren los niños?
Los homicidios son responsables del mayor número de muertes por armas de fuego en niños. Algo que aumentó muchísimo durante la pandemia. Los suicidios les han seguido de cerca durante años. Las muertes accidentales, por ejemplo cuando un niño encuentra una pistola en una mesita de noche, contribuyen a un 5% aproximadamente de las muertes por arma de fuego. Los tiroteos en masa son causa de menos del 1% de las muertes por armas de fuego en niños.
¿Quién tiene más probabilidad de morir?
Las pistolas afectan a todos los grupos demográficos, pero en algunos grupos el impacto es mayor.
Edad: los niños mayores mueren por armas de fuego con más frecuencia que los más jóvenes.
Raza/origen étnico: los niños Negros o Afroamericanos mueren por homicidio o por heridas accidentales con mayor frecuencia que otros grupos. Los suicidios son más frecuentes entre niños Indios Americanos/ Nativos de Alaska (vean el punto azul, a continuación), seguidos por niños Blancos.
Urbano/rural: la tasa total de muertes por armas de fuego es similar en áreas rurales y urbanas. Sin embargo, las razones más frecuentes están intercambiadas. En zonas urbanas, los niños tienen más probabilidad de morir por homicidios y en zonas no metropolitanas, los niños tienen más probabilidad de morir por suicidios.
¿Cómo proteger a los niños a nivel individual?
Hay mucho que podemos hacer. Pero lo más fácil de hacer y al alcance de todos: el almacenamiento seguro.
1 de cada 3 suicidios y muertes accidentales se pueden prevenir asegurando las pistolas. La gente tiene mayor riesgo de sufrir un homicidio cuando hay una pistola en la casa.
Y esto se debe a que en el 42% de las casas hay al menos un arma, y 4.6 millones de niños viven alrededor de pistolas cargadas y sin seguro.
Es decir:
Propietarios de armas: necesitan enfocarse en el almacenamiento seguro. Cambien las normas culturales sobre lo que debe ser la posesión responsable y segura de armas de fuego.
Los que no son propietarios de armas: necesitan estar al tanto de la existencia de armas en las casas de otras personas. Hay una posibilidad entre tres de que sus hijos vayan a una casa donde hay armas de fuego. Al igual que usted pregunta sobre cómo se le va a supervisar cuando su hijo visita otra casa, haga una pregunta aún más importante: “¿Hay alguna pistola sin seguro por la casa?”.
Lo siguiente más fácil de hacer es prestar atención a las señales de alarma o banderas rojas. Asegúrese de que sus hijos se sienten cómodos compartiéndoles cualquier preocupación. Y si usted no está en casa, asegúrese de que un familiar o amigo de su confianza está con ellos. Al mismo tiempo, infórmese de los factores de riesgo que llevan a una crisis y las señales que indican que alguien puede estar en una crisis emocional.
¿Cómo proteger a los niños a nivel de población?
La ley es un gran catalizador en la salud pública. Piense en los cinturones de seguridad, los límites de alcoholemia en conducción o la creación de zonas para no fumadores.
La corporación RAND tiene un explorador de datos excelente sobre el impacto de distintas leyes de armas. La ley con la mayor evidencia: la prevención del acceso a armas de los niños– multas civiles o penales por almacenar un arma de forma que un niño pudo acceder a ella.
Los estudios han demostrado que aprobar ese tipo de leyes puede reducir los suicidios por armas, y posiblemente los homicidios también. Si esto se pusiera en práctica en Mississippi, por ejemplo, veríamos un descenso de las muertes por armas del 13%.
Aunque esta ley es la que más evidencia tiene, no es con la que más gente está de acuerdo. Hay apoyo bipartito para otras leyes de armas con sentido común, incluidas las leyes de bandera roja.
En resumidas cuentas
Las armas son la primera causa de muerte en los niños estadounidenses, principalmente por suicidio y homicidio. Hay cosas que podemos hacer para evitar que nuestros hijos se conviertan en parte de la próxima estadística.
Love, YLE
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y es consultora para un número de organizaciones, incluyendo los CDC. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.