Como estimular (y no) a su sistema inmunitario
La fábrica de rumores está en pleno apogeo con formas para "fortalecer su sistema inmunológico" dado que estamos en la cumbre de la temporada de resfriados y gripe. Hay afirmaciones legítimas e ilegítimas en redes sociales y podcasts importantes (ejem, ejem Huberman), haciendo casi imposible navegar por ellas.
Así que hemos reunido esta lista para usted: ¿Qué funciona? ¿Qué no funciona? ¿Y por qué?
¿Qué funciona?
Si usted tiene síntomas, lo mejor que puede hacer es darle tiempo a su sistema inmune para que haga su trabajo.
Las vacunas pueden ayudar reduciendo la carga viral, y los antivirales también pueden evitar que el virus se replique. Pero con más de 200 virus circulando actualmente, no hay vacunas o antivirales contra todos ellos.
¿Qué más puede ayudar?
Una dieta equilibrada y densa en nutrientes. No hemos llegado al punto en el que una dieta o alimentos específicos se puedan recomendar para el funcionamiento óptimo del sistema inmune. Esto se debe a que nuestro sistema inmune es complejo y depende del equilibrio de muchos factores. En general, céntrese en dietas ricas en productos frescos, frutas y verduras, fibra, granos integrales, proteínas magras y aceites vegetales. La evidencia más robusta del impacto de una dieta densa en nutrientes es en situaciones médicas específicas (como infarto cerebral, hipertensión o enfermedad cardíaca). Sin embargo, hay metaanálisis que muestran un impacto directo, positivo en el sistema inmune también.
El sueño es crítico, ya que es durante el sueño cuando el sistema inmune ejecuta la mayoría de sus procesos de reparación. Esto incluye la producción y regulación de sustancias químicas requeridas para el funcionamiento de las células del sistema inmune, la comunicación y la regeneración de tejido. Aquellos que están privados de sueño de manera crónica tienen catarros con más frecuencia que los que no lo están.
Hidratación. Un equilibrio adecuado de líquidos garantiza que su cuerpo pueda transportar nutrientes y células del sistema inmune, así como eliminar patógenos y productos de desecho (a través del drenaje de los ganglios linfáticos). Además, una hidratación adecuada permite que tus membranas mucosas mantengan sus barreras protectoras
¿Qué no funciona?
Muchos otros remedios para la salud inmunológica caen en una de estas tres categorías:
No hay evidencia de que funcionen pese a evaluarlos repetidamente.
Poca evidencia en ambos sentidos
Evidencia débil para una cosa, pero se exageran los resultados.
Aquí tienen las ideas equivocadas más populares:
No necesita reinfectarse para mantener activo su sistema inmune. Al contrario de lo que dicen los rumores, no necesitamos reinfectarnos una y otra vez para que nuestros sistemas inmunes estén preparados para responder. Todas las cosas de nuestra vida (nuestra casa, mascotas, y nuestro propio cuerpo) están llenos de microbios. Aunque estos microbios no son perjudiciales, comparten suficientes similitudes estructurales con microbios peligrosos como para mantener a nuestro sistema inmune activo y listo para defendernos frente a invasores extraños. La reinfección no ayuda con eso.
En la población general, los suplementos dietéticos no funcionan para prevenir o reducir la severidad de la enfermedad. Tomar un suplemento solo beneficia a aquellos con deficiencia sustancial o en un subgrupo determinado de población (p.ej., embarazadas, lactantes). ¿Que ocurre con…
la vitamina C? Una dieta equilibrada permite obtener los niveles necesarios para apoyar la función inmunitaria. Hay muchas ideas equivocadas sobre las megadosis de vitamina C para las enfermedades, que surgen de tres cosas: 1. La vitamina C prevenía el escorbuto en los marineros hace mucho tiempo, lo que sugería un cierto papel. 2. Un libro en los años 70 alimentó esta idea para los catarros comunes. 3. Algunos estudios con animales y otros pequeños y pobremente diseñados estudios en humanos se citan a menudo como prueba.
la vitamina D? Los niveles muy bajos de vitamina D pueden reducir su capacidad de lidiar con infecciones respiratorias, pero este nivel de deficiencia es muy raro en países de ingresos altos como Estados Unidos. Un metaanálisis reciente de estudios controlados aleatorios ha encontrado que los suplementos de vitamina D no afectaron a la enfermedad respiratoria entre los subgrupos. Solo cuando los datos se agrupaban se notaba un efecto pequeño (1%), algo que es poco probable que tenga relevancia clínica.
el hierro? Este tiene un papel crítico para el funcionamiento del sistema inmune, pero paradójicamente, es crítico también para que muchos patógenos hagan su trabajo. La deficiencia de hierro es más frecuente en mujeres y niños, especialmente en países de ingresos bajos. Un médico debería de manejar las deficiencias legítimas, ya que la composición de los suplementos de hierro no está regulada y varían ampliamente.
los probióticos? Estos son suplementos dietéticos que continenen microorganismos vivos, como bacterias. No hay evidencia que sugiera que la gente con un tracto gastrointestinal norma se pueda beneficiar de los probiótico para su salud respiratoria. Puede que impliquen riesgos para personas con las defensas comprometidas, como los niños. (Hubo una advertencia reciente de los FDA a una compañía de probióticos tras la muerte de un niño).
Hay dos problemas con los suplementos.
No están regulados en cuanto a seguridad y eficacia. Esto significa que incluso si está comprando el mismo suplemento de la misma compañía, hay variabilidad en la calidad, formulación, y biodisponibilidad (esto es, cuánto producto está disponible para que su cuerpo lo use). Puede haber demasiado de algo bueno, y los suplementos son un gran ejemplo.
El efecto placebo es real. Un estudio aleatorio controlado con multivitaminas no encontró efecto en la salud, sin embargo, aquellos en el grupo de la intervención tuvieron un 30% más de probabilidad de decir que estaban más sanos. Un estudio de suplementos falsos para perder peso encontró los mismos resultados.
¿Qué otras cosas no funcionan?
Las inmersiones en agua fría o los baños de hielo son cada vez más populares para "impulsar" la inmunidad, pero la evidencia basada en estudios pequeños y discrepantes es no concluyente. Por ejemplo, un estudio con 10 atletas observó un pequeño aumento en las concentraciones de glóbulos blancos en la sangre después de muchas inmersiones en agua fría seguidas (lo que podría usarse para argumentar que podría ayudar a la función inmunológica), pero otro estudio no encontró que esto ocurriera. Un ensayo controlado aleatorio en los Países Bajos descubrió que las inmersiones en agua fría redujeron las ausencias laborales por enfermedad en un 30%, pero no la cantidad de días sintiéndose mal. Los beneficios también deben superar los riesgos. La inmersión repentina en agua por debajo de los 60 °F (15°C) puede causar la muerte en <1 minuto y provocar estrés cardiovascular, especialmente en personas con problemas de salud subyacentes.
La respiración nasal es un fenómeno popularizado recientemente basado en la idea de que respirar por la nariz es mejor para el sistema inmunológico que respirar por la boca. Si bien es cierto que la respiración nasal puede aumentar los niveles de óxido nítrico (una molécula importante para el funcionamiento del sistema inmunológico), hay evidencia limitada sobre el impacto real en el mundo real. La respiración nasal no es la vía principal del óxido nítrico: se genera a través de innumerables procesos y mediante el consumo de alimentos, especialmente vegetales de hojas verde. Se ha observado que la respiración nasal tiene algunos beneficios para poblaciones específicas, como pacientes intubados recientemente.
A menudo se dice que las saunas eliminan toxinas, fortalecen el sistema inmunológico y más. Sin embargo, la evidencia es limitada. El estudio comúnmente citado para justificar las saunas tiene limitaciones importantes. Por ejemplo, la población estudiada era pequeña (20 personas), todos hombres y jóvenes (20-25 años). Las personas con recursos para permitirse una sauna o un gimnasio con sauna suelen tener ingresos más altos, probablemente hacen ejercicio y tienen acceso a alimentos de alta calidad. Además, aunque informan diferencias estadísticamente significativas después de la sauna, los datos se superponen.
En resumen
Tenemos unas pocas herramientas para ayudar a prevenir y tratar las enfermedades virales. Sin embargo, la mejor herramienta que tenemos es nuestro sistema inmune. Nuestro cuerpo hace un excelente trabajo manteniéndose en excelente forma sin modas. ¡Cuídense!
Love, YLE, y Dra. Andrea Love de ImmunoLogic
Post invitado por la Dra. Andrea Love
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, educadora, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en una ONG que sirve a personas inmigrantes.