COVID-19: estado de cosas a 18 de octubre
SARS-CoV-2 está impactando de forma variada por el mundo. La OMS está siguiendo la pista a más de 100 subvariantes de Ómicrron, y en cada país hay una mezcla distinta de subvariantes, aunque hay dos que destacan: XBB y BQ.1.1. Si unimos a esto el cambio en los comportamientos de las personas, y las distintas historias de inmunidad (según qué ola haya tocado y cuándo; aceptación de dosis de refuerzo), las comparaciones entre países se están haciendo cada vez más difíciles.
Pero acepto el reto. Aquí tienen una foto del paisaje actual, que está cambiando rápidamente.
Tendencias internacionales
En la Europa occidental, es el comportamiento el que ha dirigido la ola actual. Afortunadamente, los casos han alcanzado el pico ya que parece que al virus no le quedan redes sociales por las que moverse, pero aún hay subvariantes de Ómicron (especialmente BQ.1.1) preparándose que pueden hacerse visibles. La pregunta del millón de dólares es si los casos seguirán bajando, se estancarán o volverán a subir, y esto depende del número de individuos “susceptibles” que el virus pueda encontrar.
Todas las miradas siguen puestas en Alemania, ya que las hospitalizaciones “por COVID-19” son las más altas que han tenido nunca. (Tomen esto con cautela, porque las hospitalizaciones en Alemania han sido tradicionalmente bajas. Así que las admisiones están siendo altas, pero no excesivas comparadas con otros países). La ola actual se atribuye en su mayor parte a Oktoberfest como un evento superpropagador y al hecho de que la tasa de vacunación con la dosis de refuerzo de otoño en los mayores de 60 años es una de las más bajas de Europa hasta la fecha.
Igualmente preocupante es el rápido aumento de pacientes en UCI en Alemania y el hecho de que el 30% de los admitidos en UCI están con ventilación mecánica, lo que es un porcentaje alto. Además, algunos hospitales alemanes han pedido ayuda porque tienen a la mayor parte de su plantilla enferma de baja. En conjunto, el exceso de muertes en Alemania es alto y sigue en aumento.
Si nos movemos al sudeste de Asia, hay una subvariante de Ómicron, XBB, que está causando una ola importante (a diferencia de Alemania, no generada por un cambio de comportamiento). En concreto, está golpeando fuerte a Singapur que tiene una tasa alta de reinfecciones debido a la bajada en la inmunidad. Sin embargo, tan solo 15 personas están en la UCI (de un total de 6 millones de personas). Este gran progreso se atribuye a:
Una población altamente vacunada y con la dosis de refuerzo.
Una ola previa enorme de BA.2 (a diferencia de la ola BA.1 en Estados Unidos). Esto puede ayudar porque BA.2 es más parecido a XBB que BA.1.
El Ministerio de Salud de Singapur predice que alcanzarán el pico de casos a mediados de noviembre con unos 15.000 casos al día, un pico de infección mucho mayor que su ola BA.5 pero menor que su primera ola de Ómicron. En cualquier caso, su tasa de mortalidad está muy por debajo de la de Alemania y Estados Unidos pese al elevado número de casos. Supongo que va a seguir así.
Y finalmente tenemos países como Japón, Australia y Corea del Sur que tienen tasas de crecimiento de BQ1.1 y XBB similares. Será interesante ver qué subvariante gana la batalla en estos países. O tal vez, por primera vez en esta pandemia, puede que veamos cocirculación, es decir, dos variantes de igual fuerza circulado a la vez. El tiempo dirá.
Estados Unidos
Es muy difícil predecir lo que va a ocurrir en Estados Unidos dado que tenemos un paisaje inmunitario muy distinto al de otros países. Solo tenemos 14.8 millones de americanos con la dosis de refuerzo de otoño puesta, muy por debajo de lo que se necesita para evitar 100.000 muertes este invierno. Según los últimos modelos, todavía seguimos encaminados para una ola este otoño/invierno.
Actualmente los CDC actualizan los datos semanalmente, así que recibimos ráfagas de información más que una historia continua. Según la última actualización del pasado viernes, el nordeste tiene la proporción más alta de BQ.1.1, que ha pasado de ser responsable del 1% al 11% de los casos. Distintas variantes están aumentando en aguas residuales. De hecho, en el nordeste del país, las aguas residuales muestran las mayores concentraciones de SARS-CoV-2 desde el pasado invierno.
En concreto, Nueva York tiene la proporción más alta de BQ.1.1 del país; se estima que un 25% de los casos. Quizás lo más preocupante es que está causando un aumento en las hospitalizaciones. (Recuerden que el reporte de casos sigue plano; ya no refleja con exactitud la transmisión dado que se hacen test de antígenos en casa).
Hay datos muy preliminares (n=1) que muestran que los mecanismos celulares de BQ1.1 se están acercando a Delta en cuanto a severidad de la enfermedad. Necesitamos más datos, pero no es algo bueno de ver.
En resumidas cuentas
Las comparaciones entre países son menos claras que nunca. Sin embargo, las subvariantes están aumentando y así lo reflejan las medidas por todo el mundo. La transmisión de COVID-19 está en aumento en el nordeste de Estados Unidos, lo que significa que hay que volver a navegar una ola. Si estaba esperando a ponerse la dosis de refuerzo, ahora es el momento de pedir una cita.
Love, YLE
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.