El artículo La Mañana, de hoy....está equivocado.
Al principio de la pandemia, escribí muchos posts abordando y contrarrestando la desinformación. En gran parte he parado porque francamente estoy cansada de pelear. Como dijo Winston Churchill: “La mentira ha dado la vuelta al mundo mientras que la verdad aún se está poniendo los pantalones”. Además necesitamos más la comunicación proactiva que la reactiva. Pero esta mañana, 6 millones de americanos han recibido un correo electrónico del New York Times titulado COVID y raza. En resumen dice que la tasa de mortalidad de americanos blancos ha superado recientemente las tasas de mortalidad de americanos negros, latinos y asiáticos. Parece que las disparidades han dado la vuelta.
Esta es una información errónea. Aquí tienen mi intento de que la verdad se ponga los pantalones más rápido.
Núcleo de Verdad
La información errónea siempre lleva un núcleo de verdad—una pequeña parte que es verdad pero sacada de contexto. La parte de verdad es que si hacemos un gráfico de mortalidad en el tiempo por raza/origen étnico, los americanos blancos están muriendo en mayor número que los americanos negros o hispanos. Esto comenzó a mediados y finales de enero de 2022. He sacado los gráficos de los CDC (vean que el rango en el eje x es diferente).
El problema con los núcleos de verdad es que se sacan fuera de contexto y la gente llega a conclusiones equivocadas. Algunas veces el contexto se quita a propósito (llamado desinformación) pero la mayoría de las veces no se hace a propósito (información errónea).
Paradoja de Simpson
El problema es que este núcleo de verdad está fuera de contexto debido a la paradoja de Simpson– “ un fenómeno estadístico donde la asociación entre dos variables en una población, aparece, desaparece o revierte cuando la población se divide en subpoblaciones”. Es decir, que si ponemos los datos en un gráfico sin más, parece una historia muy clara. Sin embargo, cuando tenemos en cuenta las variables de confusión– o variables que también podrían explicar este fenómeno– nos encontramos que la historia que se cuenta es otra.
En este caso necesitamos tener en cuenta la edad. Los americanos blancos tienen la probabilidad de vivir más que los americanos negros o hispanos. Viven más por una infinita lista de razones, como diferencias en acceso a asistencia sanitaria y cuidados, trauma, estrés, etc. Esto es importante porque la edad es el mayor factor de riesgo, por mucho, para morir por COVID.
Si tenemos en cuenta la edad, se muestra una historia diferente. A continuación tienen los datos de una base de datos llamada CDC WONDER. Los datos de mortalidad son provisionales (lo que quiere decir que no son los recuentos oficiales porque los certificados de muerte tardan un tiempo en procesarse), pero es lo mejor que tenemos. He sacado los datos de muertes en 2022 y los he organizado por raza. Antes de ajustar por edad, los americanos blancos suponen 43 por 100.000 muertes en 2022, comparado, por ejemplo, con los americanos negros que suponen un 37 por 100.000 muertes. Después de ajustar por edad, la historia cambia: los blancos representan 31 por 100.000 muertes mientras que los negros representan 40 por 100.000 muertes. Un cambio completo.
Si miramos este fenómeno con el tiempo, la diferencia se está acortando. Debajo, he hecho un gráfico con la diferencia entre tasas brutas de mortalidad y tasas ajustadas por edad en el tiempo, por raza/origen étnico. Los departamentos de salud pública y organizaciones comunitarias han estado trabajando sin descanso para llevar las vacunas a comunidades mal atendidas y marginadas. Y, las muertes entre americanos blancos han aumentado más rápidamente en los últimos tres años. Pero la asociación no ha dado la vuelta como el artículo del New York Times concluye. Desafortunadamente, escapar de las muchas décadas de disparidades en salud que las comunidades mal atendidas enfrentan es increíblemente difícil.
En resumidas cuentas
Hay grandes e importantes preguntas en salud pública que necesitamos responder. Y sacarlas a la luz y hablar de ellas es importante. Pero necesitamos responderlas de manera responsable porque, como hemos visto a lo largo de la pandemia, la desinformación puede producir graves daños.
Love, YLE
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un centro de estudios políticos independiente, y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí: