El papel clave de las empresas en la confianza
La confianza en las instituciones está en declive por todo el mundo. Sin embargo, hay un grupo, sobre todo en los EE.UU, que ha visto un aumento significativo en la confianza: las empresas. (Esto es cierto para todos los grupos de edad menos la Generación Z o Gen Z).
La mayoría de los trabajadores busca en su empleador información fiable: aquellos que piensan que las empresas deberían de dar más acceso a la atención médica e información de confianza sobrepasan por mucho a los que piensan que eso sería pasarse de la raya para las empresas.
Es decir, que las empresas son “mensajeros de confianza” para sus comunidades.
Y por una buena razón: la gente confía en quién conoce. Las empresas se dejaron ver durante la pandemia. Llegaron a ser una fuente clave de información, muchas reconocieron la importancia de la salud mental, y algunas han permanecido flexibles y atentas a las necesidades de sus empleados.
Asociarse con empresas es algo que puede incomodar al tradicional mundo de la salud pública. Aunque algunas empresas lo hacen movidas por la bondad de su corazón, hay claramente una cuestión de negocio para la acción de salud pública (vea más a continuación).
Y está bien. Una comunidad saludable es una economía saludable y viceversa. La salud pública puede asociarse equipando a los mensajeros de confianza, como las empresas, con las herramientas, la educación y los recursos basados en la evidencia.
Deberíamos empezar en esta temporada de virus respiratorios.
La cuestión del negocio para la salud pública
McKinsey estimó que la enfermedad por Covid-19 fue responsable de la pérdida de entre 315 millones a 1 billón de días de trabajo de los empleados, solo en 2022. Si añadimos gripe, VRS, y las limitaciones en el cuidado infantil, las ausencias llegaron a lo más alto el año pasado. Esto afecta a la productividad, la rotación de empleados y el desgaste profesional.
Nada de esto va a desaparecer. Las acciones de salud pública pueden ayudar. Por ejemplo:
Aumentando la cobertura vacunal: las vacunas de la gripe redujeron en 1 a 3 los días de ausencia por enfermedad. En Reino Unido, si 1.000 empleados están vacunados de gripe, una empresa reduce el absentismo en 220 días y debería esperar un retorno de entre £1,03-£5,15 libras por cada libra invertida por un empleador (dependiendo de la severidad de la gripe ese año).
Actualizar los sistemas de ventilación: En un estudio de 4.000 empleados en más de 40 edificios, el doble de aire limpio redujo la ausencia por enfermedad en un 35%. Invirtiendo 40 dólares por persona al año para doblar la tasa de ventilación, los empleadores pueden recuperar de 6.000 a 7.000 dólares por persona, por año en productividad más alta.
Por tanto, ¿por dónde pueden empezar las empresas?
Tres áreas clave:
Forjar convicción: educar en los hechos. Involucrarse con líderes. Abordar la información de manera apolítica, basando sus acciones en la ciencia, y actuando de acuerdo, siempre, a los mismos valores.
Aumentar la conveniencia y eliminar el coste: casi uno de cada dos empleados declara que las iniciativas que afectan a la conveniencia y al coste aumentarían de forma significativa la probabilidad de que se vacunaran. Vemos esto representado en los estudios, con acciones como dar a los trabajadores tiempo libre remunerado para poder ponerse las vacunas de Covid-19 y recuperarse de los posibles efectos secundarios.
Podrían hacerse muchas cosas: unidades móviles de vacunación en los campus, tiempo libre remunerado para vacunarse, actualización de los sistemas de ventilación, entornos que acepten el uso de las mascarillas, una estrategia de comunicación con los trabajadores, o incluso un póster en el baño (como en esta foto que alguien me ha enviado de este poster extrañamente familiar).
¿Necesitan más ideas o apoyo?
Este jueves, me uno al Dr. David Michaels (el Secretario Adjunto de Trabajo en OSHA, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, que más tiempo ha servido en el cargo), Health Action Alliance, Ad Council, y CDC Foundation para una charla orientada a las soluciones para las empresas en esta temporada de virus respiratorios.
¡Es gratis y está abierta a todo el mundo! Si asiste, podrá tener acceso a un documento que hemos creado: Breath Easy: 4 Steps to Respiratory Wellness at Work. (Respirar con Tranquilidad: 4 Pasos para el Bienestar Respiratorio en el Trabajo). Sé que no soy objetiva, pero creo que es realmente bueno.
En resumidas cuentas
Para tratar de tener una comunidad más sana se necesita la respuesta de todos. Las empresas son socios clave en salud pública, ya que son mensajeros de confianza para muchas comunidades. Equiparlas con las herramientas y la información adecuadas es hacer buen uso de nuestra energía, para conseguir que los trabajadores tomen decisiones basadas en la evidencia y vivan vidas más saludables.
Love, YLE
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, es consultora senior para un gran número de organizaciones. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos.
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, educadora, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en el departamento de medicina social de una universidad.