Epidemiología de los tiroteos en masa
La salud pública toca todos los aspectos de nuestras vidas, no solo durante una pandemia y no exclusivamente con relación a enfermedades infecciosas. Gracias a la información que obtuve del cuestionario con sus comentarios, esta publicación continuará actualizando información de COVID pero también va a tocar otros temas epidemiológicos. Por ejemplo, hay epidemiólogos de salud mental, sociales, de violencia (donde mi investigación “vive” durante el día) y mucho más. Si solo quiere recibir actualizaciones de COVID19, vaya a su configuración AQUÍ y anule la selección de ““Your Local (Violence) Epidemiologist”, “Your Local (MH) Epidemiologist”, or “Your Local (ID) Epidemiologist”.
Las noticias del tiroteo en una estación de metro de la ciudad de Nueva York se extendieron por toda la nación rápidamente. Esta crisis resultó en 10 heridos por arma de fuego; 5 de ellos en estado crítico. El sospechoso al final se entregó a las autoridades. A parte de estos pocos detalles, no voy a pretender que sé nada más de este caso.
Sin embargo, estamos comenzando a reunir datos sólidos a nivel de población de tiroteos a grupos de personas en Estados Unidos, y las tendencias comienzan a aparecer. A nivel superficial, los tiroteos en masa, y la violencia en general, parecen fortuitos. Pero si a través de la investigación se pueden descubrir tendencias, entonces se convierten en predecibles. Y si son predecibles, son prevenibles.
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Los tiroteos de masas (comparados a otras heridas por arma de fuego) son increíblemente raros, pero se llevan la mayor atención mediática y tienen mucho mayor impacto a nivel de la salud mental de la comunidad y de la percepción de seguridad. El número exacto de tiroteos en masa en Estados Unidos varía de forma dramática porque no tenemos una definición estándar. El FBI, por ejemplo, define los tiroteos en masa como 4 o más personas heridas/muertas mientras que la base de datos de Stanford los define como 3 o más personas. La localización del tiroteo también varía. Algunos definen tiroteos en masa si ocurren en lugares públicos, mientras que otros también incluyen los que ocurren en el ámbito privado.
Según el Gun Violence Archive (que utiliza una de las definiciones más amplias), 21 tiroteos en masa han tenido lugar en las dos últimas semanas. Estos han dado lugar a 22 muertes y 111 heridos. Solo en 2022 ha habido 133 tiroteos en masa, lo que equivale a un tiroteo cada dos días. A continuación tienen un mapa de la distribución de los tiroteos en masa desde 2009 a 2022 usando una definición más limitada.
El veredicto de si los tiroteos en masa han aumentado en las últimas décadas ya ha salido. Como señalaba un informe RAND, el número de tiroteos en masa en los Estados Unidos no ha cambiado mucho desde los años 70, pero sí hay un repunte pequeño de tiroteos en lugares públicos. La mayor incidencia de tiroteos en masa fue a finales de los años 80. Aunque el número de muertes se mantiene más o menos estable, los heridos (esto es, los que no mueren) han aumentado desproporcionadamente. Puede que esto se deba al tiroteo de Las Vegas en 2017, pero incluso si los investigadores eliminaran este caso, habría una tendencia positiva.
Como se ve en estos gráficos, en el eje y, el número absoluto de tiroteos en masa es raro. La tasa anual es de aproximadamente un incidente por 50 millones de personas en Estados Unidos y supone <1% de las heridas por arma de fuego. Pero, incluso si es “raro” es mucho más frecuente en Estados Unidos que en otros países. Y, no creo que esto le sorprenda a nadie, porque tenemos acceso a más cantidad de armas comparado con otros países: unas 120 armas de fuego por cada 100 personas. (Yemen es el segundo país con 52 por 100 personas). La compra de armas (medida por la comprobación de antecedentes) en Estados Unidos aumentó durante la pandemia.
Factores contribuyentes
Nuestro entendimiento de los factores que contribuyen a los tiroteos en masa está en sus inicios debido a la falta de fondos para la investigación (vean más en mi post previo). Estos son eventos raros, lo que causa una gran incertidumbre en las estadísticas. Además, la gran (si no todos) mayoría de los estudios son también descriptivos, no comparativos, no podemos usarlos para trazar un perfil de sospechoso o verificar causalidad. Pero describir algo es un primer paso hacian el entendimiento. Esto es lo que vemos:
Demografía. Prácticamente todos (98%) de los autores de tiroteos de masas son varones y la mayoría son blancos no hispanos (61%)y menores de 45 años(82%). que son cifras más altas que la distribución de estas características en la población general de Unidos. (Dense cuenta que estamos desviados evaluando el perfil del sospechoso del metro de Nueva York. Correlación no equivale a causalidad).
Motivación. El motivo de los tiroteos de masas ha cambiado con el tiempo. Con diferencia la motivación más común es la doméstica. Esto no sorprende dado que la violencia doméstica, en general, es muy frecuente ( 1 de cada 4 mujeres y 1 de cada 9 hombres son víctimas). Desde el año 2000, el odio y la búsqueda de fama como motivaciones de tiroteos han aumentado significativamente.
Elección del momento oportuno. La localización parece influir la elección del momento oportuno en los tiroteos. Por ejemplo, los tiroteos en escuelas tienden a ocurrir en enero/febrero, mayo, o septiembre/octubre. Tomen nota de que estos son todos meses en los que hay una transición de/a unas vacaciones escolares. Los tiroteos en escuelas también ocurren desproporcionadamente hacia el día 20 del mes ( en imitación a Columbine) y ocurren de manera desproporcionada por la mañana. Los tiroteos en lugares de trabajo, ocurren por lo general en diciembre y el miércoles o jueves de la semana.
Planificación. El patrón más consistente es que la gran mayoría de estos eventos son planeados. Un informe del FBI encontró que el 60% de los tiroteos eran planificados durante más de un mes. Otro estudio encontró que de entre los tiroteos más mortíferos (aquéllos con más de ocho víctimas mortales) el 50% eran planificados por más de un año. Lankford y Silver (2020).
Filtración.De manera importante, 44-50% de los tiradores filtraron sus planes a través de redes sociales o diciéndoselo a amigos o familiares. Entre los tiradores que dispararon en escuelas, un 78% filtró sus planes.
Salud mental. Los tiradores en masa tienen tasas desproporcionadas de problemas de salud mental (30-60%).El Proyecto Violencia encontró que más del 80% de los tiradores estaban experimentando una crisis notable antes del tiroteo, con más de ⅔ experimentando agitación y un 40% comportamiento abusivo. La psicosis not tiene nada que ver con el 70% de los tiroteos.
Estrategias de prevención
Una vez que identificamos un factor que contribuye a un tiroteo, podemos empezar a entender las estrategias de prevención basadas en la evidencia. Por ejemplo, la filtración de los planes puede ser un momento crítico para la intervención y prevenir así la violencia por armas de fuego. Esto es particularmente cierto entre niños. Si mejoramos el conocimiento general sobre las filtraciones (qué buscar, qué es nocivo frente a inofensivo) y facilitamos oportunidades para reportar las amenazas de violencia, podríamos ser capaces de prevenir algunos de estos tiroteos. Se han establecido algunas redes fantásticas como Say Something, que fue creada después de Sandy Hook.
Hay muchas, muchas más intervenciones que tienen el potencial de reducir los tiroteos en masa, así como los suicidios y otras heridas accidentales que son mucho más frecuentes. Los investigadores necesitan apoyo para investigar de forma rigurosa soluciones eficaces e innovadoras. Tras décadas sin recibir financiación (lean la frustrante historia de mi post previo aquí), en 2020–por primera vez en 25 años– nuestro presupuesto federal incluyó 25 millones de dólares para que los CDC y NIH puedan investigar cómo reducir las muertes relacionadas con la violencia y las heridas por armas de fuego. Justo esta semana, la Administración Biden propuso dedicar 60 millones de dólares para investigar la violencia por armas de fuego como una crisis de salud pública. Aunque éste es un gran paso, no es suficiente. Un estudio de 2017 estimó que necesitamos 1,4 billones para frenar esta epidemia de armas de fuego en conjunto (tiroteos en masa, suicidios, homicidios y heridas accidentales). Para dar contexto, les menciono que NIH recibe 6,56 billones para investigación en cancer.
En resumidas cuentas
Los tiroteos en masa son increíblemente trágicos. Y se pueden prevenir. Necesitamos, como nación, recuperar el tiempo perdido y tener en cuenta las perspectivas de todas las partes interesadas, fortaleciendo la colaboración a nivel comunitario, y probando e implementando medidas eficaces de prevención, para salvar vidas lo antes posible.
Love, Su Epidemiólogo (de Violencia) Local
Descargo de responsabilidad: La Dra. Jetelina recibe financiación de Safe States para la investigación del almacenamiento seguro de armas.