Estado de cosas: 1 de abril
El impacto de BA.2 en Europa ha sido consistente, con una segunda ola en casi todos los países. En qué momento se encuentran de ésa ola es lo que varía de un país a otro. Por ejemplo, los casos en Francia siguen subiendo mientras que en el Reino Unido se están estabilizando, y en Alemania, Suiza y los Países Bajos están bajando.
Desgraciadamente, las hospitalizaciones y las muertes siguen a los casos con retraso. De hecho, en el Reino Unido, las admisiones hospitalarias entre los mayores de 65 años han superado el pico del pasado enero.
Los grupos de más edad presentan la prevalencia más baja de infección, las tasas más altas de vacunación y los datos siguen demostrando que la mayoría de las hospitalizaciones son “por COVID”. ¿Cómo se explica esto? Puede que las vacunas estén perdiendo su efecto, aunque datos recientes indican que esto no es así para nada. Esta situación sí que se podría atribuir a los cambios del comportamiento: con la retirada de todas las restricciones, los grupos de edad más avanzada han podido cambiar de forma drástica y significativa su comportamiento después de dos años. Aunque, lo más probable es que las personas vulnerables estén siendo arrasadas en estas situaciones de alta transmisión comunitaria. Las vacunas funcionan muy bien, pero no son perfectas. Incluso si las vacunas fueran un 95% eficaces frente a hospitalización, un pequeño porcentaje se puede convertir en un gran número cuando el virus arrasa por grupos enteros de población. Vimos cómo esto ocurrió en Dinamarca también: durante su brote de BA.2, el exceso de muertes fue significativamente mayor en los mayores de 85 años de edad, independientemente de estar casi en un 100% de vacunación. Esta es una razón por la que dejar correr el virus es tan arriesgado.
Como las hospitalizaciones están aumentando, también lo están haciendo las muertes. De hecho, en el Reino Unido están acelerándose rápidamente.
Estados Unidos
BA.2 es ahora la variante dominante en Estados Unidos, siendo responsable del 55% de los casos nuevos. Esto es un 39% más que la semana anterior. La prevalencia varía de un 37% en el Medio Oeste a un 73% en el Nordeste. La secueciación del genoma demuestra que los casos están subiendo según las proyecciones. Si esta trayectoria continúa, veremos unos 40.000 casos nuevos al día para mediados de abril. Lo grande que sea esta ola es algo indeterminado.
A nivel nacional, algunos de los indicadores tempranos están empezando a notar la presencia de BA.2. La tasa de positividad de los test (TPR) tanto de PCR como de test de antígenos han comenzado a aumentar. Las aguas residuales en conjunto siguen relativamente estables, pero este dato es mejor valorarlo a nivel local.
Como reflejo de los indicadores tempranos a nivel nacional, los casos totales del país se han estancado; no están ni subiendo ni bajando. De manera importante, se han estancado en un número relativamente bajo de casos por día (27.000 nuevos casos por día). Nuestro récord más bajo fue 14.000 casos por día en el verano de 2021; nuestro record más alto 800.000 casos al día durante Ómicron. Empezar con un número bajo de casos ayudará sin duda a suavizar el impacto de BA.2.
Tal y como hemos visto durante toda la pandemia, la historia es distinta a nivel estatal y local. La semana pasada, solo un estado (Nueva York) tenía una tendencia de casos en aumento. Ahora tenemos 15 estados: Nueva York continúa líder de la aceleración– un 69% de aumento de casos en los últimos 14 días.
Cuando los casos están tan bajos después de una ola masiva, es necesario mirar a los gráficos de casos crudos y a los gráficos en escala logarítmica. A simple vista, los casos pueden parecer estancados, pero en realidad puede estar ocurriendo aceleración por debajo. La ciudad de Nueva York, por ejemplo, parece tener un número plano de casos (en el gráfico inferior a la izquierda) pero en realidad los casos están aumentando muy rápidamente (en el gráfico inferior a la derecha). El R(t) en la ciudad de Nueva York es de un 1.5 aproximadamente. Por primera vez, estos casos en la ciudad se deben a los grupos de edad más jóvenes.
Los casos están aumentando igualmente en otros estados del Nordeste: Massachusetts (+48%), New Jersey (+37%), DC (+35%), Connecticut (31%), Delaware (+29%), Vermont (+6%), y Maryland (+6%). De nuevo, mínimos cambios en los casos. Las tendencias locales en la monitorización de aguas residuales también reflejan cambios distintos. En Boston, por ejemplo, estamos empezando a ver el comienzo de un crecimiento exponencial en el sistema Norte. Pero, en el sistema Sur el crecimiento es mínimo de momento. La monitorización de aguas residuales en New Haven, CT, también está teniendo dificultades para obtener conclusiones, lo que puede cambiar rápidamente.
También hay buenas noticias. El martes pasado alcanzamos un gran hito: el número más bajo de hospitalizaciones desde que comenzó la pandemia. Esto es algo importante que tenemos que celebrar, independientemente de lo que dure este tiempo de calma.
Esta semana también bajamos del umbral de 1000 muertes al día. Hoy tenemos una media de 702 personas muriendo al día. Aunque demos la bienvenida a estas noticias, hay que tener en mente que la mayoría de estas muertes se pueden prevenir con la vacuna. Como publicó Kaiser Family Foundation recientemente, COVID-19 todavía era la segunda causa destacada de muerte el mes pasado.
En resumidas cuentas
La huella de BA.2 en los Estados Unidos se está empezando a notar. Los indicadores nacionales son bastante constantes ahora mismo, pero esto puede cambiar rápidamente. ¿Habrá una ola? No lo sabemos. Pero no importa realmente si uno se prepara: reciba su dosis de refuerzo, tenga un plan para recibir tratamiento si se infecta, como Plaxovid, y empiece a llevar mascarilla si los casos en su condado aumentan.
Love, YLE