Estado de cosas: 16 de noviembre
Tenemos un tsunami de virus respiratorios y solo estamos en noviembre. A continuación les cuento cómo vamos con la “triple amenaza”.
VRS
Los casos de VRS siguen disparándose. Sin embargo, los datos muestran que estamos haciendo muchos test, ya que las tasas de positividad de los test no son altas como en 2021. Probablemente, esto se atribuye a un mayor conocimiento, algo bueno. Además, hay indicios de que el VRS está alcanzando su pico. Con el VRS, la tasa de positividad de antígenos generalmente alcanza el máximo antes que la PCR, y eso es lo que estamos viendo ahora. Puede que los casos sigan esta tendencia pronto.
Tradicionalmente, la temporada de VRS dura cinco meses. Habrá que ver cómo las próximas festividades afectan estos patrones. Lo habitual es que el VRS alcance el pico máximo de casos en enero, pero como ha empezado tan pronto, estamos ante una nueva dinámica viral. No hay duda de que las interacciones sociales cambiarán la semana que viene con el Día de Acción de Gracias. Por ejemplo, nosotros vamos a ver a familiares a los que no vemos normalmente. Esto hará que se abran nuevas sendas de transmisión, y que pueda por tanto seguir aumentando el VRS.
Gripe
La gripe viene pisando con fuerza detrás del VRS. Ha llegado antes y se han disparado los casos mucho antes que en los años previos de pandemia y prepandemia.
Ciertamente, vemos variabilidad a nivel regional. Varios estados del sur y de la costa atlántica, por ejemplo, tienen el color más alto de actividad que reflejan los CDC– el morado, como se ve en el mapa siguiente. (La primera vez que los CDC usaron el morado fue en Louisiana en 2019, cuando lo añadieron dado el altísimo número de casos). Esto se aprecia en la monitorización de los test positivos de gripe que hacen en Johns Hopkins, donde los resultados de este año casi se salen del gráfico.
Llegan buenas noticias de los países del hemisferio sur que terminaron su temporada de gripe. Chile, por ejemplo, ha encontrado que la vacuna de gripe encaja bien con la cepa actual. Reportan un 49% de eficacia. En Estados Unidos, tan solo un 28% están vacunados contra la gripe. Son 10 puntos porcentuales por debajo de las tasas prepandémicas, lo que es frustrante.
COVID-19
Es interesante destacar que, por primera vez durante la pandemia, hay más de 300 subvariantes circulando, y ninguna está dominando a nivel global. Aunque esto no está frenando al virus de producir olas. Ahora mismo hay dos focos de SARS-CoV-2: el pacífico occidental y el sudeste asiático. En Corea del Sur, por ejemplo, vemos un aumento de casos y hospitalizaciones debido a la sopa de variantes (muchas líneas de colores en el gráfico inferior, en contraposición a una o dos líneas de color que hemos visto tradicionalmente).
También hay otras zonas del mundo donde los casos empiezan a subir, incluidas Sudáfrica y el oeste de Europa. Igualmente, estos brotes no se deben a una sola variante sino a una mezcla de subvariantes de Ómicron, los cambios de tiempo y de comportamientos.
Lo realmente misterioso es que en Estados Unidos, la monitorización de aguas residuales muestra un estancamiento. Dados los patrones vistos con anterioridad, ya debería de haber comenzado una ola porque BQ.1 es responsable de más del 50% de los casos. Muchas miradas están puestas en el oeste igualmente, donde la subvariante de Ómicronn BN.1 está aumentando rápidamente.
Dadas las tendencias en Europa, es muy probable que en Estados Unidos tengamos una ola. Aunque en conjunto, todo esto podría ser una señal de que finalmente tenemos una pared inmunitaria que está enlenteciendo el movimiento de COVID-19, independientemente de que los resultados de laboratorio muestren que estas subvariantes pueden escapar de la inmunidad. Necesitamos demorar conclusiones de más alcance, como que la pandemia ha terminado, hasta que veamos qué pasa este invierno.
Implicaciones
La convergencia de estas enfermedades conlleva lo siguiente:
Impacto en los sistemas hospitalarios. Los hospitales y, en particular, los hospitales pediátricos penden de un hilo. Antes de la pandemia, los hospitales infantiles estaban desbordados en invierno. Este año, la combinación única de circunstancias ha originado una terrible tensión que tiene muchas implicaciones, incluyendo la calidad del cuidado para todos. Hay que arreglar esto a nivel del sistema.
Riesgo de coinfecciones. Cualquiera puede infectarse con dos virus a la vez. De hecho, se ha reportado la primera muerte de un niño menor de cinco años por VRS y gripe en Caliornia.
¿No hemos aprendido la lección? Esperaba que hubiéramos aprendido las lecciones de COVID-19 para usarlas con otras enfermedades, como usar mascarillas, quedarnos en casa estando enfermos y vacunarnos. Lamentablemente, no parece que esto sea así. Después de 2,5 años de pandemia, el público (y los líderes) están en un estado de moral distinto, y el deseo de tomar medidas de prevención parece más bajo.
En resumidas cuentas
Los virus “normales” siguen mostrando su fuerza, y al repertorio estacional se le une ahora COVID-19. Estamos muy preocupados de cara al invierno, ya que la situación actual está produciendo una gran presión en los hospitales. El tiempo dirá cómo transcurren los próximos meses.
Love, YLE
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.