Estado de cosas: 19 de abril
La semana pasada, la OMS confirmó que todavía estamos, en realidad, en una pandemia. El Comité de Emergencia se reunió recientemente y de forma unánime concluyó que es muy pronto para declarar el fin de la emergencia. El Director General, Dr. Tedros, estuvo de acuerdo: “ Estamos lejos del momento en el que bajar la guardia, este es el momento de trabajar aún más duro en salvar vidas”.
En el último informe epidemiológico de la OMS, todas las regiones del mundo mostraban tendencias decrecientes. Aún mejor noticia es el hecho de que el número global de muertes es el más bajo desde que comenzó la pandemia (la línea continua en el gráfico inferior).
Y aunque estas son muy buenas noticias en conjunto, hay todavía un número individual de países todavía en crisis por el número descomunal de casos, hospitales desbordados y altas tasas de mortalidad. Por ejemplo, todas la miradas están en Shanghai, que está en confinamiento absoluto por un crecimiento exponencial de los casos y una baja tasa de vacunación entre adultos mayores. En Canadá, los casos han comenzado a aumentar a un ritmo molesto. En el Reino Unido, el número de muertes es ahora más alto que en su ola original de Ómicron. Afortunadamente, sus casos han comenzado a bajar de nuevo, así que las muertes lo harán pronto. En Sudáfrica, los casos están muy bajos, pero hay dos sublinajes de Ómicron, llamados BA.4 y BA.5 que se han establecido. Aunque no creemos que vayan a causar un barrido dramático por el mundo como vimos con BA.1 y BA.2.
Estados Unidos
En las últimas dos semanas, los casos han aumentado más de un 39% en Estados Unidos, impulsados por las tendencias en 32 estados. Dado el fin de semana festivo, los test y los casos estarán algo más desfasados que lo normal. No obstante, el ascenso de BA.2 es mucho más gradual que la explosión de Ómicron que vimos en enero, lo que no dejan de ser buenas noticias. Esto se puede atribuir a la sólida pared inmunitaria de Ómicron, dado que el 50% de los americanos se infectaron en la primera ola de Ómicron. El virus cada vez lo tiene más difícil.
Con diferencia, la mayor transmisión del virus está ocurriendo en el Noreste. Washington DC es el líder en aceleración de casos con un aumento de casos de +151% en las últimas dos semanas, seguido por Pennsylvania (+100%), New York (+93%), Rhode Island (+88%), Delaware (+87%), y New Hampshire (+84%). Hay 14 condados en “naranja” agrupados en New York, según las nuevas directrices de los CDC, lo que significa que todos deberían llevar una mascarilla en espacios interiores, porque las hospitalizaciones subirán en unas tres semanas. Las directrices antiguas de los CDC ofrecen más matices del estado de cosas en cuanto a transmisión por el país.
La monitorización de aguas residuales también refleja el aumento lentamente, y más marcado en el Noreste. Como muestra el gráfico inferior, la monitorización de aguas residuales refleja un aumento mucho mayor que el de los datos de casos. De nuevo, yo no confiaría en el número total de casos ahora mismo, para determinar su comportamiento, sino que me dejaría guiar por el conjunto de las tendencias en casos/ aguas residuales/ tasa de positividad de los casos en su condado.
Las hospitalizaciones solo están aumentando levemente en el Noreste, lo que se debe a las altas tasas de vacunación combinadas con inmunidad híbrida. Si BA.2 deja una huella importante en otras partes de Estados Unidos, como el Sur donde en algunos estados solo hay un 50% vacunados, será interesante ver qué pasa con las hospitalizaciones.
BA.2.12/BA.2.12.1
Los funcionarios de salud pública en Nueva York atribuyen las altas tasas de transmisión a dos linajes hijas de BA.2: BA.2.12 y BA.2.12.1. Es decir, BA.2 mutado. Según una base de datos de monitorización genómica, BA.2 ya ha mutado 21 veces, aunque las mutaciones en New York sí parecen tener efecto a nivel de transmisión en la población.
En particular, los linajes hijos se están haciendo responsables de casos más rápidamente que la cepa original de BA.2. Según los funcionarios públicos, se estima que de hay una ventaja semanal de crecimiento de un 23-27% sobre los casos de la variante BA.2. Cornelius Roemer, un biólogo computacional en Suiza, estima que la ventaja de crecimiento oscila entre un 30-90% semanal.
Las mutaciones, y por tanto la ventaja de crecimiento, podrían deberse a dos cosas:
El virus mutó para aumentar la transmisibilidad o el carácter contagioso. Este es el camino que normalmente tomaban las variantes antes de Ómicron; y/o,
El virus mutó para mejorar su habilidad de escapar a la inmunidad. Este ha sido el camino elegido por Ómicron principalmente.
El primer linaje hijo (BA.2.12) es muy similar a BA.2, no de mucha preocupación. Pero cuando miramos de cerca a BA.2.12.1 encontramos dos mutaciones de la proteína espiga que debemos vigilar: S704L y L452Q. Prestamos atención a los cambios en la proteína espiga en particular porque la espiga es la clave para acceder a nuestras células. Si la llave de entrada se vuelve más inteligente o encuentra otra puerta, sería importante saberlo.
Estamos bastante familiarizados con L452Q, ya que se ha encontrado en otras variantes de preocupación, como Lambda, Delta, Delta plus y Epsilon. En el laboratorio, esta mutación fue capaz de evadir la inmunidad. En particular, los científicos encontraron que esta mutación permite al virus unirse más intensamente a las células humanas y evita unirse a los anticuerpos neutralizantes, nuestra primera línea de defensa.
Así que Ómicron sigue mutando para ver si puede menoscabar nuestra inmunidad. Esperamos que estos cambios pequeños pero significativos van a seguir ocurriendo en los próximos meses. Esto quiere decir que seguiremos viendo más y más casos en vacunados en la estela de BA.2.12.1 y demás. Tenemos la confianza, sin embargo, de que las vacunas seguirán protegiéndonos frente a enfermedad severa y muerte.
En resumidas cuentas
El aumento de transmisión se está notando en el Noreste del país. No está claro si esto se extenderá al resto de la nación, pero en cualquier caso, está claro que el virus continúa escapando a nuestra inmunidad.
Esto puede ser una buena excusa para ponerse la dosis de refuerzo y volver a llevar mascarilla en zonas con tendencias en aumento. Sí, también en aviones, incluso si un juez no está de acuerdo.
Love, YLE
PS. No tengo información actualizada de la vacuna en menores de cinco años. Den por seguro que cuando la tenga se lo contaré a todos ustedes. Esta madre de dos niñas menores de 5 años espera ansiosa también. ¡Aguanten!