Estado de cosas: 21 de marzo de 2023
¡Feliz primavera! Conforme va mejorando el tiempo se van calmando los virus respiratorios. Esperemos que sea así. Aunque aún están circulando los virus parece que vemos señales de mejoría.
Una mirada atrás
Todavía no estamos en la “normalidad” prepandémica. La visitas al médico por fiebre y tos (es decir por enfermedades de tipo gripal, o ILI por sus siglas en inglés) han seguido patrones poco característicos esta temporada:
Se iniciaron antes de lo habitual;
Bajaron tan rápidamente como subieron ( cuando lo habitual es la disminución progresiva);
Se quedaron por encima de niveles epidémicos por semanas.
De hecho, estas ILI acaban de caer por debajo de niveles epidémicos.

Las hospitalizaciones por virus respiratorios alcanzaron el máximo en diciembre, es decir, unos tres meses más temprano de lo habitual. COVID-19 sigue liderando las hospitalizaciones. Cabe destacar que VRS, COVID-19 y la gripe alcanzaron máximos en momentos distintos. Esto ayudó sin duda al sistema sanitario y hace que me siga preguntando si existe algún tipo de interacción de virus a virus (VRS desplaza a la gripe que entonces desplaza a COVID-19, por ejemplo).

Los distintos grupos de edad tuvieron diferentes riesgo de hospitalización este invierno.
0-4 años: VRS estuvo fuera de control, alcanzando el pico en 65 hospitalizaciones por 100.000. Esto fue un 244% más alto que la temporada 2018-2019. (Realmente necesitamos una vacuna de VRS para nuestros niños).
65 años o más: COVID-19 lideró las hospitalizaciones.

Durante esta temporada de virus respiratorios (semana 40-semana 10), perdimos 64.180 estadounidenses por COVID-19. Estas cifras son más altas que cualquier cifra prepandémica. (vea el gráfico siguiente en amarillo)
El exceso de muertes (la línea roja en el gráfico siguiente) sigue por encima del “umbral prepandémico” (línea negra). No hemos tenido una conversación a nivel nacional para definir cuál es la nueva referencia de base. ¿Qué consideramos normal ahora que tenemos una nueva amenaza en el repertorio? Conforme vayamos saliendo de la fase de pandemia, esta línea negra necesitará ajustarse al alza.

Una mirada al futuro
COVID-19 en aguas residuales sigue bajando. Sin embargo, los niveles en el nordeste se han estabilizado. No sería bueno que se mantuviera así durante el año.
COVID-19 sigue mutando con rapidez, según lo esperado. La comunidad internacional sigue la pista a dos subvariantes de Ómicron:
XBB.1.9 —En el Reino Unido está causando un repunte de todas las medidas, incluidas las hospitalizaciones. En Estados Unidos, la ventaja de crecimiento de esta subvariante es sólo de ~35% ((En comparación el Ómicron original tenía un 500% de ventaja de crecimiento lo que produjo el tsunami). Es decir, que no deberíamos preocuparnos.
XBB.1.16 — Esta tiene una ventaja de crecimiento de casos de ~250% en la India (17% de aumento de muertes). Pero es difícil explicar si esta ventaja de crecimiento se debe a un sesgo en los test y/o a cambios del comportamiento por la celebración de Holi.
XBB.1.16 podría interrumpir una primavera tranquila en Estados Unidos. Pero una ola no solo depende del tiempo que haga, de una nueva subvariante o de los cambios en el comportamiento sino también del número de personas susceptibles en total. El número preciso de personas susceptibles es difícil de captar porque depende de varios factores: quién ha sido infectado, cuándo y por qué variante.
Es decir, que las olas futuras son cada vez más difíciles de predecir.
Con COVID-19 bajando, puede que la gripe tenga la oportunidad de comenzar un repunte fuera de temporada, especialmente porque la cepa de gripe B no ha mostrado su verdadera naturaleza el hemisferio Norte. No hay señales aún pero el tiempo dirá.
Norovirus
Aunque los norovirus no fueron parte de la charla de la “tripledemia” este invierno, siguen aumentando los resultados positivos en los test. No está muy claro cuánto más van a subir, aunque en tiempos prepandémicos se alcanzaba el máximo en marzo. En cualquier caso, lávese las manos.
En resumidas cuentas
Cada invierno de la pandemia ha sido único y ha creado retos únicos. Aunque los niveles de enfermedad hayan podido volver a la normalidad, no están siguiendo los patrones habituales. Puede que pasen años hasta que sepamos cómo ha cambiado COVID-19 el paisaje permanentemente.
En cualquier caso, llega el respiro. Para los que tienen niños pequeños, la gripe y el VRS ya han pasado. Para los mayores y las personas inmunodeprimidas, COVID-19 está en descenso. Va a ser interesante ver qué pasa el resto del año.
Love, YLE
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y es consultora para un número de organizaciones, incluyendo los CDC. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.