Estado de cosas: 24 de enero
Seguimos oficialmente en una pandemia. El 19 de enero, el Comité de Emergencia de la OMS de forma unánime declaró que la COVID-19 es todavía “una amenaza para la salud pública de carácter internacional” Aquí tienen la declaración exacta:
Además, en este momento, hay una mezcla de tendencia de casos a nivel global, con algunos países en ascenso (como los Países Bajos, Francia y Dinamarca), algunos en meseta (como los Estados Unidos) y otros en descenso (como Australia y Canadá).
Durante el fin de semana, alcanzamos un hito importante en Sudáfrica–el epicentro de Ómicron–donde todos los indicadores alcanzaron el pico. Estábamos esperando que la tasa de muertes llegara al pico, y lo ha hecho al 20% del máximo de muertes por Delta. A día de hoy, su porcentaje de positividad en los test está por debajo del 10%, indicando que la transmisión está en gran parte bajo control, por ahora.
BA.2
Pero las tendencias de los casos puede que cambien alrededor del mundo pronto. Y eso es porque una nueva variante está arraigando: BA.2. A finales del año pasado, Ómicron (llamado BA.1) mutó a un linaje hermano llamado BA.2. Esta nueva versión de Ómicron tiene muchas de las mismas mutaciones que BA.1 pero también muchas diferencias. El gráfico inferior muestra el número de mutaciones (eje y) en el tiempo (eje x): BA.2 tiene unas 85 mutaciones mientras que BA.1 tiene unas 50. Normalmente lleva un tiempo que surjan tantas mutaciones. ¿Podría ser esto por los reservorios animales? No lo sé.
(Next Strain)
Es importante destacar que BA.2 no tiene las mutaciones de la proteína espiga ∆69-70. Esto es importante porque significa, a diferencia de BA.1, que BA.2 no tienen una señal especial en los test de PCR que diga al laboratorio que es Ómicron. Actualmente, todos los test tienen que ser secuenciados genéticamente para identificación de las variantes. Por eso, the Guardian le acuñó el nombre de variante “sigilosa”de Ómicron hace un mes.
Comparación de las mutaciones que caracterizan a BA.1 y BA.2 (Shaw Fleishon Twitter)
El viernes, el Reino Unido etiquetó a BA.2 como “variante bajo investigación”(VUI), ya que está doblándose cada 4 días lo que equivale a un 120% más de crecimiento que BA.1. VUI es la menos severa de las clasificaciones, pero aún representa una señal a la que tenemos que prestar atención. BA.2 ha comenzado a arraigar en lugares com India, Filipinas, Países Bajos, Francia y Dinamarca. Debajo tiene un gráfico de las variantes en Dinamarca a lo largo del tiempo. El color morado oscuro representa BA.1 (el Ómicron original). El color morado claro es BA.2 y su presencia se está estableciendo rápidamente.
Hay mucho que no sabemos de esta variante, pero tenemos unas cuantas pistas:
Transmisibilidad: El crecimiento consistente de BA.2 en varios condados probablemente indica que es más transmisible que BA.1. No es nada comparado con el salto abismal de transmisibilidad que vimos de Delta a Ómicron (un 500% de ventaja de crecimiento). Esto significa que las olas de Ómicron probablemente se prolonguen (como estamos viendo en Dinamarca o Francia). En lugares como los Estados Unidos, puede que veamos dos picos de la misma ola. No será una ola enorme encima de otra ola enorme. Será Ómicron todavía.
Severidad: Datos iniciales de Dinamarca indican que no hay diferencia en la severidad de la enfermedad entre BA.1 y BA.2.
Inmunidad: Es probable que haya diferencias mínimas en la efectividad de las vacunas contra BA.2 comparada con BA.1. En otras palabras, las dosis de refuerzos todavía funcionarán muy bien. Es también muy probable que haya reactividad cruzada: La infección contra BA.1 protegerá de la infección contra BA.2.
Sabemos que este virus mutará. Y BA.2 es un ejemplo de que el virus está haciendo lo que esperamos. Deberíamos vigilarlo, pero no me preocupa mucho ahora mismo. Me preocupa más una variante que aparezca de la nada como hizo Ómicron.
Estados Unidos
Los casos en los Estados Unidos se han estabilizado en 705.878 casos al día (213 casos por 100.000), con un modesto aumento del 8% en las últimas dos semanas. El nordeste ha alcanzado el pico claramente, con el número de casos desplomándose en New Jersey (-64% variación de casos en 14 días), Washington DC (-61%), New York (-58%), y Maryland (-54%). Esto se compensa por el crecimiento en Oklahoma (+196%), Idaho (+174%), Alaska (+164%) y Wyoming (+141%).
Casos por región, últimos 90 días (NYT)
Como apuntó el Dr. Trevor Bedford, un brillante científico y epidemiólogo computacional, estas curvas epidémicas de los distintos estados se han comportado de una manera sorprendentemente similar y muchos estados parecen estar en la misma curva. Solamente unos están algo más adelantados en la curva que otros. El Dr. Bedford estimó que a 17 de enero, un 4.5% de la población de los Estados Unidos había registrado un caso confirmado. Considerando los casos no contabilizados, deberíamos esperar que el 36-46% de la población de los Estados Unidos haya sido infectada por Ómicron para mediados de febrero. Es sorprendente que un virus consiga esto en tan sólo 8 semanas.
Las hospitalizaciones en los Estados Unidos han aumentado un 24% en las últimas dos semanas, y tenemos actualmente 158.825 personas hospitalizadas. Hay indicaciones preliminares de que las hospitalizaciones han comenzado a estabilizarse. Y las hospitalizaciones siguen ocurriendo en gran parte entre la gente no vacunada. De hecho, este fin de semana en la ciudad de New York las hospitalizaciones entre no vacunados se dispararon de forma extraordinaria (lo que hizo que tuvieran que ajustar el eje-y cuando se dieron cuenta).
Afortunadamente, la CDC finalmente ha actualizado sus datos y, a nivel nacional, la relación no puede estar más clara: en diciembre, comparadas con personas con vacunación completa, las tasas mensuales de hospitalizaciones por COVID-19 fueron 16 veces más altas en personas no vacunadas.
Las muertes han aumentado un 41% en las últimas dos semanas. Por primera vez desde febrero de 2021 hemos reportado 3.896 muertes por COVID19 en los Estados Unidos. Esto ha hecho que el pasado viernes fuera el décimo día en mortalidad de toda la pandemia, y el de mayor mortalidad desde que las vacunas están ampliamente disponibles para todos los americanos. Estamos perdiendo más americanos al día por COVID19 que los que perdimos el 11 de septiembre. Y la mayor tragedia es que la muerte por COVID19 es prevenible- las vacunas reducen el riesgo de muerte en 68 veces.
Considerando todo esto, probablemente se explique por qué la mayoría de los americanos creen que la situación del COVID19 está empeorando últimamente. Aguanten, va a mejorar.
Love, YLE