Estado de cosas pediátrico
A lo largo de las últimas semanas han surgido nuevos acontecimientos en relación a los niños. Así que aquí tienen una actualización de interés para padres.
Epidemiología
La ola Ómicron batió récords, especialmente en niños. Durante el pico, más de 1,15 millones de niños se infectaron cada semana. Los CDC reportaron que la inmunidad inducida por la infección aumentó de un 44% a un 75% entre los de 0 a 11 años, y de un 46% a un 74% entre los de 12 a 17 años, de diciembre de 2021 a febrero de 2022. Éste es un aumento drástico, incluso comparado con otros grupos de edad.
La ola Ómicron no estuvo exenta de sufrimiento. Más de 11.000 niños fueron hospitalizados en 25 estados, lo que resultó en cinco veces más hospitalizaciones de niños de 4 o menos años de edad que en las olas previas. De entre los niños de 5 a 11 años hospitalizados durante la ola Ómicron, un 90% no estaban vacunados, un 30% no tenían enfermedades previas, y un 20% necesitaron ingreso en UCI. El perfil de la enfermedad también cambio algo con Ómicron. Un estudio de JAMA encontró que se la infección se asoció a un aumento de más de tres veces en los ingresos por infecciones de vías respiratorias altas (tipo croup) comparado con variantes previas. Durante la ola Ómicron, Kaiser Family Foundation reportó COVID19 como la cuarta causa de muerte entre los de 5 a 24 años.
Importancia de la vacunación
Las tasas altas de infección ayudarán, sin duda, a construir una pared de inmunidad a nivel comunitario. Esto es especialmente cierto si su hijo fue vacunado. Tenemos más de 30 estudios que demuestran que la “inmunidad híbrida” es superior comparada con solo la vacuna o la infección en adultos. Suponemos que es igual en los niños. Ésta no es una razón para hacer que su hijo se infecte a propósito, pero es una vía sólida de protección.
Desgraciadamente, solo el 35% de los niños de 5 a 11 años y el 68% de los de 12 a 17 años tienen una dosis de la vacuna. Esto significa que un montón de padres confían en la inmunidad inducida por la infección como la vía de protección para sus hijos. Hay 3 razones de peso por las que yo no confiaría en esta protección a la vista de Ómicron:
Los anticuerpos neutralizantes, nuestra primera línea de defensa, no duran mucho en circulación. Antes de Ómicron, por regla general eran 90 días, pero esto se ha acortado probablemente por el propio descenso y porque Ómicron sigue mutando para escapar la inmunidad. El linaje hermano más reciente, BA.2.12.1, está ganando fuerza en Estados Unidos y sus dos nuevas mutaciones aún escapan más a la inmunidad. BA.4/BA.5 (que están circulando en Sudáfrica) tienen la misma mutación. Tenemos la confianza de que Ómicron va a seguir mutando para seguir restando protección inmune.
Quizás sea más importante, el hecho que observamos de que la inmunidad inducida por la infección por Ómicron entre los no vacunados, no protege frente a otras variantes de preocupación como Delta (aquí, aquí, aquí). En el gráfico siguiente, de la revista New England Journal of Medicine, aquéllos con infección por Ómicron tenían muy baja reactividad cruzada (es decir los círculos son más bajos en el Panel B comparado con otros paneles). Lo que quiere decir que una infección por Ómicron no proporcionaba protección amplia frente a futuras infecciones de otras variantes conocidas. Aunque Ómicron sea la única variante circulante ahora mismo, eso puede cambiar en el futuro. Y si, por ejemplo, se presentara otra ola Delta más severa, estos niños no estarían bien protegidos.
La infección puede haber inducido también células B y T en sus hijos, lo que ayudaría a proteger de enfermedad severa y muerte en el futuro. Sin embargo, esto no está garantizado, especialmente con Ómicron. La calidad de la respuesta (esto es, la memoria de las células B y T) es proporcional a la severidad de la infección. Si un niño tuvo una infección leve (que es posible), entonces probablemente tuvo menor carga viral, y en ése caso, esta protección secundaria es menos probable.
Queremos que nuestros hijos tengan la inmunidad más fuerte y amplia que se pueda tener. Esto se consigue con la vacunación.
Vacuna en menores de cinco años
La evidencia también destaca la importancia de vacunar a los menores de cinco años. La cronología de la vacuna más reciente han sido habladurías, pero esto es lo que tenemos:
Moderna. El 24 de marzo, Moderna anunció que sus vacunas pediátricas funcionan. La eficacia no era ideal (48%), pero de alguna manera esperada con Ómicron. Hoy, Moderna ha solicitado por fín la Autorización de Uso de Emergencia (EUA, por sus siglas en inglés), después de semanas ocupándose del papeleo incompleto. A la FDA le lleva generalmente 5-6 semanas revisar todo (les llevó 5 semanas revisar la vacuna de Pfizer de 5 a 11 años, pero quizás pisen el acelerador esta vez. Si no es así, hasta mediados de junio no será la reunión de VRBPAC.
Pfizer. Al mismo tiempo, estamos esperando los resultados de la tercera dosis de Pfizer. Asumiría que Pfizer está trabajando a toda máquina para analizar y entregar sus datos. Me sorprende un poco que no sepamos nada todavía, lo que me pone algo nerviosa acerca de la eficacia de su tercera dosis. En cualquier caso, cuando Pfizer entregue resultados la FDA los revisará. Como la FDA ya tiene datos de otras dos dosis, entiendo que este proceso será más rápido que el de Moderna.
Así que es posible que las dos vacunas se revisen en la misma reunión de VRBPAC en junio. Si Pfizer no entrega sus resultados a tiempo, es 100% razonable (y esperable) que la FDA siga su curso sin Pfizer. Me siento optimista de que tendremos una vacuna en junio.
Tratamiento
Mientras esperamos ansiosos la vacuna, por fín tenemos el primer tratamiento de COVID19 para niños menores de 12 años. El lunes, la FDA extendió la aprobación de Remdesivir (nombre comercial Veklury) para niños de 28 días en adelante, que pesen al menos 7 libras. Este fármaco enlentece la replicación viral en nuestras células, lo que permite que el sistema inmune actúe de manera más rápida y efectiva frente a la infección. En un estudio clínico con 53 niños hospitalizados que recibieron Veklury hasta 10 días, se demostró que era eficaz y seguro. Remdesivir está aprobado solo para niños hospitalizados por COVID19.
En resumidas cuentas
Con Ómicron arrasando, es todavía increíblemente importante vacunar a los niños. Afortunadamente, para los que tenemos hijos menores de cinco años, ya les llega el turno. Mientras tanto, tenemos otras herramientas que funcionan, como tratamientos, dosis de refuerzo, test de antígenos, mascarillas. Por alguna razón, la vacuna parece la meta de este agotador camino de dos años como padres. No puedo estar más entusiasmada de que está por fín en el horizonte.
Love, YLE