La gripe ha vuelto (hasta cierto punto)
Otro virus respiratorio conocido regresa: Influenza (gripe). Los virus Influenza circularon en mínimos históricos el año pasado, debido a la pandemia. Fueron los niveles más bajos desde 1996 (cuando se comenzó a monitorizar), presumiblemente por los cambios en las conductas sociales asociadas a la pandemia (por ejemplo llevar mascarilla, lavarse las manos, limitar las reuniones sociales, etc).
Las autoridades sanitarias están empezando a preocuparse por la gripe. El 10 de enero de 2022 la Organización Mundial de la Salud pidió a las autoridades sanitarias nacionales monitorizar las tendencias a nivel nacional y prestar atención a los nuevos casos y subtipos. Las infecciones globales permanecen bajas, si las comparamos con las variantes de COVID-19, pero se espera que los casos suban.
Estados Unidos
El virus de la gripe es más que famoso por sus distintas variantes y su habilidad para mutar a gran velocidad. Típicamente, el virus de la gripe tiene dos cepas (A y B- con múltiples subtipos en cada grupo) que circulan cada año. Intentamos pronosticar lo mejor posible que subtipo circulará para preparar las vacunas cada año.
Intentamos pronosticar la cepa dominante basándonos en dos cosas:
Los datos de los 2-3 años anteriores, y
Las tendencias en países del hemisferio sur, como Australia, cuya temporada de gripe precede a la de los Estados Unidos. El reto este año, es que Australia no ha tenido gripe debido a las restricciones de la pandemia (aquí tienen una representación de su temporada de gripe, o más bien de su ausencia).
Pero como influenza es un virus zoonótico (viene de animales como pájaros y cerdos), nuestras vacunas a menudo no alcanzan la eficacia que hemos visto con las vacunas del COVID-19 de momento. La capacidad del virus de la gripe para infectar animales facilita que el virus mute rápidamente antes de volver a introducirse en la población humana.
Sin embargo, la CDC ya ha declarado Influenza A y B. Pero Influenza A(H3N2)--informalmente conocida como gripe porcina– es con diferencia la más prevalente, siendo responsable del 99% de las muestras examinadas. Desafortunadamente, es también la más preocupante porque ha sido la responsable de los brotes previos más severos.
Casos y hospitalizaciones
La gripe está en aumento en los Estados Unidos. Los informes de la temporada 2021-2022 a comienzos de enero demuestran que en todos los estados hay gripe. La mayor parte de los estados están declarando un número elevado o muy elevado de casos, principalmente en los estados del sur y del este.
A diferencia del COVID19, los test positivos por influenza no se registran. Así que nos basamos en las visitas ambulatorias a consultas donde los pacientes se presentan con cuadros de tipo respiratorio como fiebre, tos y dolor de garganta. Es importante recalcar que éstos son casos de “cuadros gripales” (ILI, por sus siglas en inglés “influenza- like illness), no necesariamente influenza. Muchos de estos casos podrían ser de COVID 19.
Las cifras de “cuadros gripales” (ILI) se actualizan constantemente por la CDC y los tiene reflejados en el gráfico siguiente. Este año (triángulos rojos) parece que los cuadros gripales están en el rango “normal”— la tendencia es similar a la de 2017-2018 y 208-2019.
Las hospitalizaciones reflejan otra historia. Afortunadamente, el aumento de hospitalizaciones asociadas a la gripe es modesto. El 1 de enero, una media de 2,6 por 100.000 americanos tenía gripe. Comparada con temporadas anteriores, se están registrando menos casos: la tasa de hospitalizaciones no se acerca a la severidad de la temporada de gripe de 2017-2018, pero hay más actividad que el año pasado (temporada 2020-2021).
En diciembre, la CDC declaró las primeras dos muertes por influenza, que por desgracia fueron en niños. El año pasado sólo hubo una muerte infantil.
Protección de la vacuna
Los americanos tristemente evitan la vacuna de la gripe cada año. Al igual que ocurre con la vacuna de COVID, hay mucha falta de información a cerca de la vacuna de la gripe. (Que conste, la vacuna de la gripe funciona: no te produce la gripe y es una vacuna necesaria. Vea mi artículo previo para más información) Durante la temporada de gripe de 2019-2020, un 64% de los niños y sólo un 48% de los adultos se vacunaron de la gripe. Este año el 47% de los adultos se la han puesto, y un 10% planean ponérsela pronto. Esta es una cobertura por debajo del nivel deseado.
¿Dónde está la gran ola de gripe?
Muchos epidemiólogos, incluso yo misma, esperábamos una gran ola de influenza este invierno. En primer lugar porque hay poca o nada de inmunidad del año pasado. Aunque el virus cambia mucho de año en año, se puede decir que la inmunidad dura unos dos años aproximadamente. En segundo lugar, hemos tenido una ola inusitadamente grande de VRS (virus respiratorio sincitial) en el verano, que nos hizo preocuparnos por el invierno ya que es cuando este tipo de virus prospera.
Sin embargo, la tasa de cuadros gripales es casi “normal” en los Estados Unidos, con correspondientes tasas bajas de hospitalización. Un año severo de gripe debería haberse empezado a ver ya. Así que, ¿Dónde está? Hay dos hipótesis circulando:
Medidas de mitigación: ¿Se podría deber esto al efecto de las medidas de mitigación frente al COVID19, como el uso de mascarillas? Aún así, cualquiera que se dé una vuelta por el sur le puede decir que las medidas de mitigación (o su falta) ciertamente no lo explican.
La ola ómicron: de manera interesante, la OMS declaró que ésto se podía deber al efecto supresor de la ola ómicron sobre la gripe. Esto es lo que dijeron: “con el aumento agudo de casos por ómicron en muchos países, no está claro si la tendencia ascendente de la gripe seguirá o volverá a bajar”.
No tenemos buena idea de la interacción de los distintos patógenos respiratorios. Espero que cuando ómicron retroceda, no veamos un aumento de influenza, especialmente porque la cepa circulante es la más severa. Hay que vigilarla. Antes de la pandemia por COVID-19 la gripe suponía una carga importante para nuestro sistema sanitario. La CDC declara que la gripe fue responsable de hasta 41 millones de casos, 710,000 hospitalizaciones y 52,000 muertes anuales de 2010 a 2020. La gripe durante la temporada de 2017-2018 fue particularmente perjudicial, contribuyendo a un aumento en exceso de muertes en los Estados Unidos. Cuando menos, una “doble-epidemia” sería lo peor, especialmente para nuestros exhaustos, mermados y debilitados personal sanitario, personal de salud pública e infraestructuras.
¿Qué es “Flurona”?
Flurona es un nombre de moda en redes sociales para referirse a aquellos individuos con infección simultánea por influenza y COVID-19. Pero este término confunde haciendo creer que el virus de la gripe y el COVID-19 han mutado y creado este súper virus. Esto no es cierto. De hecho, los profesionales advierten de que no se use este término.
La infección simultánea por COVID-19 e influenza no es un fenómeno nuevo y se ha visto desde el inicio de la pandemia. De hecho, un estudio reciente resume 12 estudios hechos en el mundo con 9.498 pacientes, evaluando los riesgos de la infección conjunta por SARS-CoV-2 e influenza. La mayor parte de los estudios se han llevado a cabo en China, y entre éstos, la infección conjunta no aumentó la mortalidad. Sin embargo, en los estudios realizados fuera de China, la infección conjunta aumentó la muerte de forma significativa en un 56%. Los autores encontraron que otras consecuencias, como las hospitalizaciones, no se vieron afectadas por la doble infección.
Cualquier persona puede tener una infección conjunta. Sin embargo, las personas con riesgo más alto de sufrir consecuencias graves son los mayores de 65 años, aquéllos con enfermedades crónicas (como enfermedades cardiacas, pulmonares, renales, neurológicas, hematológicas, metabólicas y hepáticas), y los inmunodeprimidos (HIV/SIDA, personas en tratamiento de quimioterapia o esteroides, o con cáncer).
En resumidas cuentas:
Vacúnese contra los dos virus. No es tarde. Lávese las manos frecuentemente y lleve mascarilla para protegerse del COVID-19 y de la gripe. Sea consciente de que las cepas más virulentas de gripe están empezando a circular y que la circulación simultánea de los dos virus podría tener consecuencias para individuos, comunidades y sistemas sanitarios.
Love, YLE and Lauren Leining
Lauren Leining, MPH es una de nuestras doctorandas en Epidemiología en UTHealth Science Center en Houston, TX. Entre sus intereses académicos se incluyen: enfermedades infecciosas, parasitología, respuesta a emergencias y política sanitaria. Como no tiene suficiente trabajo (!) se ha ofrecido amablemente a mantener informada a la comunidad YLE a cerca de enfermedades infecciosas del mundo, un tema en el que la comunidad YLE ha mostrado un interés considerable. Síganla en Twitter @LaurenLeining.
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, profesora universitaria, investigadora, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, investiga en su laboratorio y enseña cursos de postgrado, y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí: