Los virus "comunes" de los niños pueden estar de vuelta.
Las enfermedades infecciosas emergentes, como la viruela símica o la polio ocupan muchos titulares, pero los padres con hijos pequeños saben que son los virus “normales” (incluyendo ahora COVID-19) los que más alteran la vida diaria.
Estos virus respiratorios están en alza entre los niños. La semana pasada los CDC alertaron a los clínicos de un brote de enfermedad respiratoria severa en niños. Las redes sociales también están salpicadas con datos anecdóticos de hospitales llenos.
Los niños no están bien…uno de mis colegas me contó que intentó trasladar un paciente la noche pasada y que no hay camas pediátricas en planta de medicina/cirugía ni UCI pediátrica, en Austin, Waco, San Antonio, Houston, ni Dallas.
¿Por qué ocurre esto? Y, ¿qué nos muestran los datos?
Impacto de la pandemia
Nuestros hijos se encuentran con muchos virus a diario. En la guardería. En el supermercado. En casa. Y, hay muchos tipos de virus como VRS, rinovirus y enterovirus. En general, estos virus causan síntomas catarrales leves, pero también pueden producir enfermedad severa, especialmente entre aquellos niños que no han estado nunca en contacto con el virus antes. Por ejemplo, al VRS no se le dedica la atención que merece, cuando tiene una tasa de hospitalización anual de 2.300 por 100.000 niños por debajo de un año. (En comparación, la gripe tiene una tasa estimada de hospitalizaciones de 30-40 y el COVID-19 (prevacuna) de 48 por 100.000 niños)
Las medidas que todos seguimos para frenar la propagación de SARS-CoV-2 también funcionaron para otros virus. Esto supuso un beneficio muy grande que probablemente salvó muchas vidas. Solo para la gripe, el número de muertes pediátricas cayó de 144 y 199 en 2018 y 2019 respectivamente a solo 1 en 2020. Y esto no incluye las muertes evitadas de VRS, adenovirus y otros patógenos comunes. La desventaja es que la inmunidad de la población que normalmente se mantiene con catarros y gripes estacionales, se resintió dejando a más gente (especialmente niños) sin inmunidad. Los expertos han estado avisando de que esto crea las condiciones necesarias para una temporada de enfermedades respiratorias severas (especialmente de gripe). De alguna forma se prevee que exista un resurgimiento de virus respiratorios, pero lo que es incierto es el momento justo en el que esto pueda ocurrir. Durante los dos últimos otoños, los epidemiólogos han estado avisando de la posibilidad de pandemias paralelas. Sin embargo esto no ha ocurrido todavía y no sabemos por qué.
¿Ocurrirá este año?
El porcentaje de “enfermedades tipo gripe”---un término que incluye aquellas visitas médicas por síntomas como fiebre, tos o dolor de garganta—está aumentando en consultas ambulatorias, especialmente entre niños menores de 4 años. Es normal ver un aumento de catarros y gripe cada año, pero lo que está ocurriendo ahora se ha adelantado con respecto a un invierno normal.
La actividad viral cambia según la región, algo normal. En Carolina del Norte por ejemplo hay un pico de VRS y rinovirus, pero Minesota no lo tiene. En Chicago, aproximadamente un 40% de los test de rinovirus están dando positivo, y en Texas más del 50%. Estas cifras son altas. Lamentablemente, la mayoría de los estados no publican informes con datos de monitorización de enfermedades respiratorias fuera de la temporada de gripe, así que es difícil hacerse una buena idea de lo que pasa en cada estado.
La evidencia de Australia, que tiene su temporada de catarros y gripe durante nuestro verano, sugiere que la actividad de la gripe puede que aún no haya vuelto a la normalidad. El pico se alcanzó allí antes de lo normal, con una ola bastante grande. En Nueva Gales del Sur, la actividad del VRS y del adenovirus ha sido intensa. Estamos en el principio, pero si tenemos esos datos en cuenta, todo sugiere que este año puede ser el del regreso con fuerza de los virus respiratorios “normales”.
Esta temporada viene con otro riesgo añadido: el enterovirus D68 (EV-D68), que está en alza. EV-D68 produce generalmente síntomas de tipo catarro y la gran mayoría de los niños se recuperan por completo. Pero puede producir una complicación rara con parálisis tipo-polio en niños llamada Mielitis Fláccida Aguda (MFA, o AFM, por sus siglas en inglés). Los niños con MFA pueden presentar debilidad en una o más extremidades, dificultad para caminar y dolor en el cuello o la espalda. Muchos requieren hospitalización y aproximadamente la mitad de éstos necesitan admisión en cuidados intensivos.
Las olas de MFA aparecen cada dos años, una tendencia que los epidemiólogos notaron por primera vez en 2014. La ola de 2020 se saltó, probablemente porque las medidas que se tomaron para prevenir COVID-19 también previnieron la circulación de EV-D68. Sin embargo este año, los clínicos están viendo un aumento en los casos de EV-D68, así que pueden seguirse de MFA. Como muestra el gráfico siguiente, no hemos visto un aumento de MFA todavía. Los casos alcanzan el pico en octubre generalmente y después comienzan a bajar.
Los casos de COVID-19 en niños están en aumento en algunos países. Por ejemplo, como muestra el gráfico siguiente, se ve un aumento en Bélgica ahora mismo. Si a esto le unimos el aumento de otros virus pediátricos, es fácil ver que nuestros hospitales puedan llenarse este invierno.
En resumidas cuentas
Los virus respiratorios están en aumento entre los niños. No sabemos si esta es una señal temprana de una mala temporada de virus, pero desde el punto de vista epidemiólogico se espera un resurgimiento y, como padres, es algo inquietante y perturbador.
Aunque tenemos vacunas para niños contra la gripe y el COVID19, no tenemos vacuna para VRS (todavía) y otros virus. Así, que además de vacunándolos, podemos ayudar a nuestros hijos a estar sanos haciendo uso de otras herramientas–lavándose las manos, llevando mascarilla en lugares interiores llenos de gente, y mejorando la ventilación. Y, lo que es más importante, hacer que se queden en casa si tienen fiebre u otros síntomas para poder proteger a otros niños y al sistema sanitario.
Love, YLE y Dra. Caitlin Rivers
Caitlin Rivers, PhD, MPH es una destacada académica y epidemióloga en el Centro de Seguridad de la Salud Johns Hopkins, y fue directora asociada fundadora del Centro Centro de Pronóstico y Análisis de Brotes (CFA) de los CDC. Tiene su propia publicación llamada Force of Infections.
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.