No, no hay probablemente ningún beneficio inmunológico por tomar leche cruda
Y más sobre otros rumores sobre la leche cruda
Las noticias sobre el virus H5N1 en las vacas lecheras han provocado un aumento en las ventas de leche cruda (es decir, sin pasteurizar). Esto podría deberse a una mayor concienciación sobre la leche cruda en general. Sin embargo, otro factor es que los consumidores piensan que pueden obtener inmunidad contra el H5N1 a través de la leche.
Esto es muy poco probable, y deben considerarse seriamente el balance de riesgos/beneficios de consumir la leche sin pasteurizar.

¿Protección inmunitaria por beber leche cruda? Muy poco probable.
Hay dos rutas hipotéticas hacia la inmunidad, pero a nivel biológico, es probablemente imposible que provengan del consumo de leche cruda:
Anticuerpos. La leche (tanto cruda como pasteurizada) está llena de nutrientes y anticuerpos, y no es descabellado pensar que una vaca infectada con el virus H5N1 tenga anticuerpos en su leche. Pero estos anticuerpos solo son buenos para cosas locales, como las infecciones gastrointestinales. A esto se le llama inmunidad pasiva. Una vez consumidos por los humanos, estos anticuerpos no entran en la circulación sanguínea. Por lo tanto, no pueden ayudar con las infecciones respiratorias, como el H5N1.La leche de vaca contiene principalmente un tipo específico de anticuerpo (llamado IgG1), pero es rápidamente degradado por los ácidos de nuestro estómago.
Virus. La FDA, de hecho, ha detectado fragmentos virales del virus H5N1 en la leche. Pero, para que el sistema inmunológico se active, el virus tiene que saltar muchos obstáculos. En primer lugar, la membrana del virus de la gripe es grasa, por lo que puede ser digerida por los ácidos biliares, inactivando el virus. Sus proteínas también son sensibles a los jugos gástricos. Si el virus sobrevive, tendría que replicarse y no está claro hasta qué punto el tracto gastrointestinal puede servir para la replicación del H5N1. Entre los gatos que bebieron leche cruda infectada con H5N1 en el brote actual, más del 50% murieron. No sabemos si tendrá el mismo impacto en los humanos, pero no es una gran probabilidad con la que andar jugando.
¿Y las vacunas? Ingerimos algunos de estas, ¿verdad?
Sí, podemos ingerir algunas vacunas, como la del rotavirus o la vacuna oral contra la poliomielitis.
Sin embargo, se trata de virus que pueden replicarse eficazmente en el intestino. Además, se estas vacunas se han adaptado para que no puedan enfermar a las personas.
Todavía hay grandes obstáculos con las vacunas orales debido al ácido estomacal. La eficacia de las vacunas orales contra el cólera, por ejemplo, se reduce. De hecho, se recomienda evitar los alimentos y las bebidas (que pueden estimular la producción de ácido) durante la vacunación.
Otros rumores
Hay otros rumores, más allá de la inmunidad, que la gente cita para apoyar el consumo de la leche cruda. Han sido desacreditados en gran medida:
La leche no pasteurizada no tiene más nutrientes. Un metaanálisis (40 estudios separados agrupados) encontró solo pérdidas menores en algunos nutrientes, como B1 y B6. Pero estos nutrientes son bajos en la leche, los obtenemos en otras partes de nuestra dieta.
La leche cruda no es mejor para las personas que son intolerantes a la lactosa. La leche cruda tiene una bacteria que crea lactasa, una enzima que descompone la lactosa, que se elimina durante la pasteurización. En teoría, esto significa que la leche cruda sería mejor para aquellos que son intolerantes a la lactosa. Sin embargo, esto no parece traducirse en un impacto en el mundo real. Un pequeño estudio de control aleatorio no encontró diferencias en los síntomas digestivos cuando los humanos bebieron leche cruda frente a la pasteurizada.
¿La leche cruda protege contra el asma y las alergias? La evidencia es contradictoria. Otro metaanálisis encontró que los niños que bebían leche cruda tenían menos probabilidades de desarrollar asma. Sin embargo, correlación no es igual a causalidad y puede haber implicación de otros factores ambientales. Los científicos están intentando aclarar este misterio.
Todo se reduce a los beneficios frente a los riesgos
Las personas beben leche cruda por muchas razones: apoyar a los agricultores locales, diferencias de sabor, y conceptos erróneos comunes sobre los beneficios para la salud.
Sin embargo, esto debe sopesarse con los riesgos. Como se dijo anteriormente, existe una pequeña posibilidad de que el virus pueda infectarle. Además, la leche cruda es un caldo de cultivo para las bacterias debido a su alto contenido de agua, nivel de pH neutro y altos niveles de nutrientes. Esto es un problema porque existe una contaminación potencial después de que la leche sale de un animal. Después de todo, la leche tiene muchos puntos de contacto, como máquinas y recipientes, que pueden introducir bacterias.
Antes de la pasteurización y otras medidas de seguridad en las granjas, se estima que 65,000 personas murieron en un período de 25 años por consumir lácteos contaminados. Hoy en día, tenemos muchas menos enfermedades graves, pero siguen ocurriendo.
Entre 2005 y 2016, un estudio encontró que entre 232 brotes de enfermedades relacionadas con los lácteos, la leche no pasteurizada representó el 66% de ellos. Esto resultó en 1,735 enfermedades, 169 hospitalizaciones y dos muertes.
La mitad de los brotes de leche cruda han involucrado al menos a un niño menor de 5 años. También es un riesgo más alto para las personas con sistemas inmunitarios más débiles, como las mujeres embarazadas, los adultos mayores y las personas inmunodeprimidas.
Estas infecciones también pueden tener consecuencias persistentes. Por ejemplo, C. jejuni puede causar el síndrome de Guillain-Barré, que puede dejar a las personas paralizadas. Otra bacteria, E. coli O157:H7 puede causar una enfermedad rara pero grave que afecta a los riñones y al sistema de coagulación de la sangre.
Las decisiones basadas en el riesgo no siempre blanco o negro. Pero beber leche cruda es como jugar a la ruleta rusa, con algunos riesgos potencialmente graves, especialmente para los niños.
En resumidas cuentas
Probablemente leche cruda no ayude con la inmunidad frente a H5N1 y el balance de riesgos/beneficios debe ser considerado. Hay una razón por la que hemos estado pasteurizando leche durante más de 100 años.
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Post invitado de
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, es consultora senior para un gran número de organizaciones. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos.
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, consultora de salud pública, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en una ONG que sirve a personas inmigrantes.