Polio: el desgraciado recuerdo del declive en las vacunas rutinarias.
Ayer, una persona adulta joven sin vacunar, fue diagnosticada de polio en Nueva York y desarrolló parálisis. No tenía antecedente de viajes. Este caso ha ocurrido tras un aviso en el Reino Unido el mes pasado, después de que se encontraran varias muestras de virus de la polio en las aguas residuales de Londres. Las dos casos sugieren transmisión comunitaria.
Es raro, pero posible, que un viajero aterrice en Estados Unidos con polio (el último caso documentado fue en 2013). No es inusual encontrar virus de la polio en las aguas residuales unas pocas veces al año. Aunque Estados Unidos y muchos otros países usan vacunas de virus inactivos, algunos países vacunan con virus vivos atenuados. En raras ocasiones, el virus atenuado puede mutar y la gente puede echar virus por las heces durante varias semanas. Esa misma gente puede viajar a otros países y/o infectar a gente sin vacunar de polio.
Estas noticias no cambian nada si usted o sus hijos están vacunados por completo. Están protegidos. (Si no están vacunados, esto debería de ser una llamada de atención). A nivel de población, es una señal de cómo erradicar un virus. También resalta un problema de salud pública cada vez mayor: el declive del uso de vacunas rutinarias.
Una tendencia desafortunada
A lo largo de los últimos años, hemos visto un declive local y global en el uso de las vacunaciones rutinarias. La semana pasada, la OMS reportó que la cobertura de DTaP en niños bajó de un 86% en 2019 a un 81% en 2021. Las estimaciones globales de cobertura con la vacuna de polio bajaron igualmente. Esta información siguió a su advertencia de salud en noviembre de 2021, que citaba el mayor aumento de niños no vacunados frente al sarampión en 20 años. (En 2020, más de 22 millones de niños se perdieron la primera dosis de sarampión, lo que supuso 3 millones más que en 2019.
Algunos países están haciendo sonar la alarma también. El Reino Unido emitió una advertencia de salud en febrero de 2022 ya que solo el 85.5% de los niños estaban vacunados. (El sarampión necesita que haya un 95% de vacunados para alcanzar la inmunidad de grupo). En Estados Unidos, durante el curso escolar 2020-2021, el 94% de los niños en preescolar tenían todas las vacunas requeridas, lo que es una cifra alta, pero por debajo del objetivo del 95%. La cobertura total por vacuna de la polio en Estados Unidos es del 92%; por debajo del objetivo establecido por la OMS para controlar el virus.
El declive en las vacunaciones rutinarias que se ha visto en los últimos años se atribuye a dos cosas:
El acceso a la atención médica durante la pandemia
Al principio de la pandemia, la interrupción en los servicios médicos pediátricos impactó de forma significativa la rutina de vacunaciones de los niños. Un estudio de JAMA, encontró que las tasas de vacunaciones semanales bajaron de manera sustancial durante los primeros meses de la pandemia. Esta bajada se vio en todos los grupos de edad pediátricos, pero fue más drástica entre los niños de 4 a 6 años. También aparecieron disparidades raciales: los niños asiáticos estaban más al día con las vacunas mientras que los niños afroamericanos/negros tenían las tasas más bajas de vacunación. Las tasas de vacunación han ido regresando gradualmente a los niveles prepandémicos para algunos grupos de edad, pero no todos.
Otro estudio publicado en Pediatrics encontró que a pesar de que la tasa de vacunación de ciertas vacunas, como el sarampión, se han recuperado a niveles prepandémicos, las tasas totales de vacunaciones al día siguen más bajas que antes de la pandemia.
La indecisión hacia las vacunas
No hay duda de que la pandemia expuso las complejidades de las vacunas al público. Pero también puso de manifiesto una indecisión significativa hacia la vacuna de COVID-19 por parte de los padres. Muchos temen que esa indecisión “salpicará” a otras vacunas rutinarias, incluso a aquéllas que se han requerido tradicionalmente para entrar en las escuelas públicas. Como dijo el Dr. Peter Hotez en una entrevista: “[Los activistas antivacunas] no van a parar con la vacuna del Covid. Su objetivo es desacreditar todas las vacunas infantiles. Esto va a ser otro campo de batalla; intentar prevenir que no bajen los niveles de vacunación infantiles por debajo del estándar”.
Un estudio publicado la semana pasada en JAMA valoró las tendencias en la confianza de los padres en las vacunas infantiles durante la pandemia de COVID-19. Encontraron que la preocupación de los padres por la seguridad y los efectos secundarios de las vacunas rutinarias de la infancia, aumentó entre abril de 2020 y marzo de 2022. Igualmente se aprecia en los resultados de una encuesta YouGov de febrero de 2022, que preguntó a los padres: “Cree que los padres deberían estar obligados a vacunar a sus hijos frente a…” Los resultados no fueron buenos: el 71% dijo que sí frente a la vacuna triple vírica (sarampión, rubeola, paperas), el 55% dijo sí frente a otras enfermedades infecciosas, y el 48% dijo sí frente a COVID.
En resumidas cuentas
Con el declive en las vacunaciones durante la pandemia y el aumento de la indecisión hacia las vacunas, deberíamos esperar que casos como el de la polio, que han estado silentes en gran parte, aparezcan de repente. Vamos hacia atrás. No podemos perder las décadas de progreso importante que hemos hecho para conseguir eliminar enfermedades prevenibles con vacunas.
Love, YLE y Sara Stephens, MPH
Sara Stephens es una estudiante de doctorado en su tercer año, en la Escuela de Salud Pública de University of Texas Health Science Center, interesada en las vacunaciones infantiles. Ha contribuido de manera significativa a la investigación y la escritura de este post.
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.