El año pasado tuvimos por primera vez vacunas contra el VRS y anticuerpos monoclonales para usar en subgrupos determinados: mujeres embarazadas, adultos mayores y bebés. Algo increíble si consideramos la enorme carga que el VRS supone cada año para la salud, los sistemas sanitarios y las personas.
Si bien los datos de los ensayos clínicos superaron las expectativas, los datos del “mundo real” después del lanzamiento de una vacuna pueden ser diferentes porque no estamos en un entorno estrictamente controlado y se expone mucha más gente a la infección.
Por tanto, ¿cómo funcionan las vacunas y los anticuerpos monoclonales en el “mundo real”? ¿Y qué necesita saber para encarar esta temporada?
Resumen si no lee todo: la protección contra el VRS es eficaz y mucho más segura que contraer la enfermedad. Se ha detectado una señal de seguridad incierta en los mayores de 60 años, que puede afectar a su cálculo de riesgo-beneficio. Reenvíe este correo electrónico a sus amigas embarazadas y a sus familiares mayores, ya que mucha gente no conoce la existencia de toda esta protección y no se está haciendo un uso óptimo de la misma.
Protección para bebés
La enfermedad por VRS es un gran problema para los niños menores de 5 años. La tasa de hospitalización por sí sola es mucho más alta que la de la gripe o el Covid-19.
Afortunadamente, los padres tienen dos opciones para proteger a sus pequeños este otoño:
Opción 1: Vacuna durante el embarazo (llamada Abrysvo)
La vacuna fue muy eficaz en los ensayos clínicos: 82 % de eficacia contra la hospitalización dentro de los 3 primeros meses de vida y 69 % dentro de los 6 meses posteriores al nacimiento.
Desafortunadamente, todavía no tenemos datos del mundo real. (¡Los hemos buscado!) Esto se debe a que la aceptación de la vacuna fue muy baja: la eficacia es difícil de medir con precisión cuando hay pocas personas vacunadas.
Es segura. Específicamente, no existe un mayor riesgo de parto prematuro.
Los nacimientos prematuros fueron seguidos con mucho cuidado después de obtener la licencia debido a algunos datos extraños durante el ensayo clínico: un riesgo numéricamente (pero no estadísticamente) más alto (1%) de partos prematuros impulsado casi en su totalidad por los datos de un lugar específico que participó en el ensayo clínico: Sudáfrica. Se especula mucho sobre el motivo, pero los expertos creen que se trata de una interacción entre la vacuna, el sistema inmunológico y un factor ambiental (como una infección previa).
Sin embargo, la temporada pasada recibimos buenas noticias: Un estudio analizó a 2.973 mujeres estadounidenses que dieron a luz durante la temporada de 2023 a 2024. Encontraron que:
No hay mayor riesgo de parto prematuro según el estado de vacunación materna: 5,9% entre las mujeres vacunadas y 6,7% entre las mujeres no vacunadas.
Los CDC todavía recomiendan la vacunación entre las semanas 32 y 36 de gestación durante la temporada del VRS, lo que minimizaría el riesgo. (La mayoría de los nacimientos prematuros en el estudio de Sudáfrica ocurrieron con la vacunación antes de las 32 semanas).
Opción 2: Anticuerpos monoclonales
Beyfortus (nirsevimab) no es una vacuna, es decir, no le enseña al cuerpo a generar una respuesta inmune. Más bien, es un medicamento preventivo que proporciona anticuerpos de forma directa y proactiva.
Los datos del mundo real del año pasado mostraron que se redujo drásticamente el VRS grave en los bebés que recibieron Beyfortus:
Un estudio encontró una efectividad del 80% en la reducción de la hospitalización.
Otro estudio encontró un 98% de efectividad.
Estadounidenses mayores de 60 años.
Mucha gente no se da cuenta de que el VRS puede afectar a los adultos mayores. Curiosamente, la enfermedad por VRS (sin vacuna) parece una enfermedad más grave que Covid-19 o influenza entre los pacientes vacunados contra esas enfermedades.
Las vacunas contra el VRS son muy efectivas.
La primera evidencia del mundo real fue publicada la semana pasada para mayores de 60 años. ¡Y fue una gran noticia! Los datos del mundo real muestran que las vacunas son muy efectivas:
De 28.271 hospitalizaciones por VRS entre adultos de al menos 60 años de edad, la eficacia de la vacuna fue del 80%.
Probablemente no necesitarán una dosis de refuerzo hasta dentro de unos años.
Si se puso la vacuna el año pasado, no la necesita este año. La evidencia presentada en una reunión de los CDC hace unos meses demostró que una dosis de refuerzo no mejora significativamente la protección después de dos años.
Una actualización más reciente por parte del fabricante de la vacuna encontró que la protección es relativamente duradera para tres años. Sin embargo, hay señales de que la protección disminuye (hasta una eficacia del 49 % en el tercer año). Esto probablemente significa que es posible que se tenga que poner una dosis de recuerdo en el futuro, pero no en este momento. Con las nuevas vacunas, estamos a merced del tiempo para ver cómo se comportan.
Las personas mayores de 60 años pueden ponerse la vacuna de VRS. Los mayores de 75 años deberían ponérsela.
La temporada pasada, la recomendación fue que los mayores de 60 años se vacunaran. Ahora, esa norma se ha suavizado. ¿Por qué?
El cambio se debe principalmente al síndrome de Guillain-Barré (SGB), una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca los nervios. Durante el ensayo clínico, el SGB se produjo con más frecuencia entre quienes recibieron una vacuna que entre quienes recibieron un placebo. Aunque fue poco común, por lo que los científicos no sabían si se trataba de una "verdadera" señal de seguridad.
Desafortunadamente, los datos del mundo real todavía no son claros. Uno de nuestros tres sistemas de seguimiento de vacunas en el “mundo real” (Vaccine Safety Datalink) confirmó la señal de seguridad el año pasado, pero los otros dos no lo hicieron.
Teniendo esto en cuenta, los CDC realizaron recientemente análisis de riesgo/beneficio para diferentes grupos de edad y comorbilidades (que pueden empeorar las infecciones virales). El cálculo riesgo/beneficio entre las personas de 60 a 74 años sin comorbilidad era escaso, como se muestra en la siguiente diapositiva.
Por lo tanto, se ha cambiado la política: las personas de 60-74 años pueden recibir la vacuna, pero deben hablar con sus médicos y tomar la decisión juntos.
En resumidas cuentas
Los datos del mundo real del año pasado confirmaron los hallazgos de los ensayos clínicos de las vacunas: la protección es eficaz para reducir la enfermedad grave por VRS y, en muchos casos, mucho más segura que contraer la enfermedad en sí.
Reenvíe este correo electrónico a sus amigas embarazadas y a sus familiares mayores, ya que mucha gente no conoce la existencia de esta protección y no se está haciendo un uso óptimo de la misma.
Love, YLE
"Your Local Epidemiologist (YLE)" está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH PhD, epidemióloga, científica de datos, esposa y madre de dos niñas pequeñas. Durante el día, es consultora científica sénior de varias organizaciones, incluidos los CDC. Por la noche, escribe este boletín. Su objetivo principal es "traducir" la ciencia de la salud pública en constante evolución para que las personas estén bien equipadas para tomar decisiones basadas en la evidencia. Este boletín es gratuito, gracias al generoso apoyo de otros miembros de la comunidad de YLE.
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, consultora de salud pública, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en una ONG que sirve a personas inmigrantes.
Post invitado de Edward Nirenberg