Ayer el New York Times sugirió que la pandemia se ha terminado. Estamos en un momento muy distinto. Y, comprendo el deseo de tener esa mentalidad de “afortunadamente ya se ha terminado”. Y también espero que COVID-19 no sea en lo que estén pensando a todas horas.
Pero COVID-19 aún sigue por aquí. Espero que se sigan uniendo a mí en este viaje de descubrimiento científico. Aquí tienen el estado de cosas.
Estados Unidos
Después de unos meses tranquilos, COVID-19 ha empezado a aumentar en el sur y el oeste de los Estados Unidos. Tres indicadores tempranos—las aguas residuales, las visitas a urgencias y la tasa de positividad de los tests— están aumentando de manera uniforme, si bien desde niveles absolutos bajos. Haciendo una cuenta rápida, esto equivale a ~1 persona infectada por cada 1.180 personas a día de hoy. Y si se fija con detalle, las hospitalizaciones están empezando a aumentar también.
No es una sorpresa; durante toda la pandemia hemos visto de manera consistente una ola de verano en los estados del sur. Aunque puede que las últimas subvariantes de Ómicron sean las responsables de este repunte, es más probable que se deba al comportamiento de la gente, que pasa más tiempo adentro con este calor tan insoportable.
Desde finales de enero de 2023, el exceso de muertes ha alcanzado los niveles prepandémicos, lo que ha sido un gran alivio.
Estoy sorprendida. Siempre asumí que tendríamos que subir el nivel de base del exceso de muertes, dado que hemos añadido una nueva amenaza a nuestro repertorio. Pero por ahora no parece que lo necesitemos. Puede que esto se deba a una combinación de factores:
No te puedes morir dos veces. COVID-19 ha matado a la gente más frágil desde el punto de vista médico, a lo largo de los tres últimos años, y esas muertes prematuras hacen que haya menos muertes hoy. En ese sentido, podría haber un efecto rebote de exceso de muertes en el futuro.
Inmunidad a nivel de población. La inmunidad híbrida está funcionando mejor de lo que esperábamos, incluso entre los estadounidenses de más edad.
Relatividad. La cifra de muertes por COVID-19 es tan baja en comparación a la carga total de muerte que es irrelevante. Es una fracción de todas las muertes diarias y dentro del margen de error.
Otro tipo de muerte podría estar bajando, y por tanto cancelando el impacto de COVID-19. (No creo que esto sea probable).
Todo esto será fascinante seguirlo de cara a la próxima temporada de enfermedades respiratorias, con COVID-19 aún haciéndose estacional, millones de personas perdiendo su seguro médico y tantas otras razones, como la ola de calor. Yo creo que el exceso de muertes aún no se ha asentado.
Monitorización internacional
Si ampliamos la vista a otros países, hay dos zonas en particular que captan nuestra atención:
Okinawa, Japón. Las hospitalizaciones por COVID-19 siguen aumentando exponencialmente sobrepasando su ola de invierno y desbordando los hospitales. Esto lo está produciendo XBB, el cambio de comportamiento (festividad importante), y la gran cantidad de gente susceptible—han pasado más de seis meses desde su última ola. Todo el mundo está pendiente de si la situación se extiende fuera de Okinawa.
República Dominicana. Una nueva variante de Ómicron—FL1.5.1—está amenazando al aumentar rápidamente. Esta variante tiene la misma proteína espiga que la actual variante circulante (XBB) pero contiene varias mutaciones en otras zonas. Está en sus comienzos, así que no está claro si (y cómo) afectará a los datos en el mundo real. Hay que vigilarla.
¿Y ahora qué?
El Grupo de Simulación de COVID-19—ocho equipos académicos repartidos por EE.UU—acaba de publicar las proyecciones para los próximos dos años: las hospitalizaciones y las muertes se van a quedar probablemente en los rangos del año pasado. Lamentablemente, eso quiere decir que deberíamos esperar la pérdida por COVID-19 de 55.000 (modelo optimista) a 450.000 estadounidenses (modelo pesimista).
Estamos esperando la decisión en cuanto a elegibilidad para las vacunas en otoño por parte de los CDC, que será a mediados de septiembre. Los rumores sugieren que todo el mundo va a ser elegible. La reunión de ACIP va a ser fascinante porque vamos a ver los primeros análisis de coste-efectividad ahora que las vacunas se han privatizado—merecen la pena los beneficios de las vacunas de COVID-19 para todos dado el coste individual?. Me encantaría ver también una actualización del análisis de riesgo/beneficio de los CDC en los varones jóvenes.
En resumidas cuentas
COVID-19 está aumentando; no se sorprenda si oye que se está infectando más gente a su alrededor. Yo ya lo estoy viendo. No es suficiente motivo para cambiar mis comportamientos ahora, pero puede que si lo haga en otoño.
¡Cuídense!
Love, YLE
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y es consultora para un número de organizaciones, incluyendo los CDC. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.