¿Qué eficacia tienen las vacunas contra la viruela del mono?
Las vacunas van a ayudar a controlar el brote de viruela del mono. Lo malo es que necesitamos más dosis. Y además, no sabemos cuánto ayudan las vacunas y de qué manera lo hacen (prevención, duración de la enfermedad, severidad de la enfermedad). Esta información es esencial para que la gente sepa si está bien protegida y qué comportamientos tiene (o no tiene) que cambiar. Esta información tendrá implicaciones importantes a la hora de controlar el brote a nivel mundial.
Esta es la información que he reunido acerca de lo que sabemos y no sabemos de las vacunas actuales…..
¿Qué eficacia tenía la vacuna de segunda generación contra la viruela del mono?
La página web de los CDC declara que la vacuna frente a la viruela clásica (humana) tiene un 85% de eficacia en prevenir la viruela del mono (o símica) en humanos, basados en datos de Africa. Según lo que he podido averiguar, esto está basado en un estudio de 1988 en la República Democrática del Congo. Los científicos observaron una muestra bastante grande (3.686 personas) expuesta a contactos estrechos de viruela del mono. Entre la gente que fue expuesta y posteriormente infectada, 15 estaban vacunados y 54 no estaban vacunados. Esto equivale a una eficacia de la vacuna del 87%, lo que son grandes noticias. Por lo menos en lo que a brotes históricos se refiere.
El problema es que el virus ha mutado, se está extendiendo de forma muy diferente, y hace mucho tiempo que la gente no se vacuna de la viruela clásica. Así que no podemos asumir que una vacunación de hace décadas vaya a actuar de igual forma durante este brote.
¿Qué eficacia tiene la vacuna de la viruela clásica de hace décadas?
Un estudio muy reciente en Lancet recogió datos de 181 pacientes en España después de la infección por viruela del mono en el brote actual, incluyendo la información de si habían recibido previamente o no la vacuna de la viruela clásica. Entre los 181 casos, 32 (18%) tenían historia de vacunación previa frente a viruela clásica. No podemos calcular la eficacia porque no sabemos cuántos fueron expuestos y no infectados, pero en general, este porcentaje no es muy bueno. Necesitamos entender cómo protege esa vacuna a los que la recibieron en el contexto de este brote, por ejemplo investigando cuánto dura la protección, y por qué ha podido cambiar la eficacia de la vacuna.
¿Qué eficacia tiene la vacuna Jyennos?
Tenemos más de 22 ensayos clínicos de Jyennos….frente a la viruela clásica. Esto nos permite saber que es segura, pero no sabemos qué eficacia tiene frente a la viruela del mono. Hace unos años, la FDA aprobó la vacuna para la viruela del mono basándose en datos de supervivencia de estudios con primates (muchos más primates sobrevivieron después de vacunarse frente a los no vacunados).
Así que, realmente, esto es todo lo que sabemos para seguir con el lanzamiento de la vacuna en este momento.
Por lo menos, los científicos van recogiendo sin demora datos durante la actual puesta en marcha de la vacuna. Por ejemplo, un preprint francés, siguió a 276 personas que recibieron una dosis de la vacuna después de un contacto de alto riesgo. Diez (10) personas desarrollaron viruela del mono rápidamente (lo que no sorprende porque las vacunas necesitan tiempo para ser eficaces). Además, dos personas se infectaron a los 22 y 25 días de la vacunación respectivamente, lo que fue algo inesperado. Quiere decir que la vacuna no es perfecta para prevenir la infección tras la exposición. Realmente necesitamos más datos.
Mantenemos la hipótesis de que, en aquéllos que se infectan después de la vacuna, las vacunas van a reducir la carga viral y por tanto, la severidad de la infección. Aunque todavía tenemos que ver datos clínicos de todo esto.
¿Qué eficacia tienen otras estrategias innovadoras?
Dado que el suministro de vacunas en Estados Unidos está por debajo del nivel óptimo, necesitamos pensar de forma innovadora cómo ampliar el alcance de las vacunas durante esta emergencia de salud pública. No nos queda otro remedio hasta que haya más vacunas disponibles en otoño. Esto hace que tengamos que probar dos métodos, aunque nos genere más preguntas:
Vacunación intradérmica. A principios de esta semana, la FDA autorizó la vacunación intradérmica, es decir administrar la vacuna en la capa superior de la piel. En la piel se encuentran un número de células inmunitarias que potencialmente desencadenan mejor respuesta inmune y se require menos líquido de vacuna (con el mismo líquido podríamos obtener cinco vacunas con esta estrategia comparado con una usando la via subcutánea) Esta estrategia se ha usado en otras emergencias, como Ébola, lo que significa que existe el precedente para esta autorización de la FDA. Pero tenemos muy poca evidencia de que esto funcione. De hecho, solo tenemos un estudio de 2015 que separó de forma aleatoria a 524 personas, usando este método, y demostró que era eficaz. Cuando usamos este método con otras vacunas (gripe y rabia), se produce también irritación significativa de la piel. No sabemos si esto ocurrirá con esta vacuna. La implementación va a ser difícil también, porque requiere formación específica y confianza. ¿Cuánto impactará el uso de este método a la eficacia o a la aceptación de la vacuna? No lo sabemos.
Ahorro de dosis. Algunas jurisdicciones, como Nueva York, también están espaciando las dosis. Así que la gente recibe una dosis (por la vía subcutánea habitual) y tiene que esperar a la segunda dosis hasta que haya más vacunas en otoño. Esto da cobertura a más personas, aunque la protección que da una sola dosis es desconocida.
Dada la evidencia (limitada), la escasez de vacunas, y la urgencia de esta emergencia, yo apoyo estos abordajes, siempre y cuando la gente entienda que esto es experimental y siempre y cuando vayamos recogiendo datos durante el proceso para mejorar futuras decisiones basadas en la evidencia.
En resumidas cuentas
Realmente necesitamos estudios de eficacia de la vacuna de la viruela del mono en el mundo real. Esto llegará en un futuro. Mientras tanto, necesitamos tomar decisiones difíciles de política sanitaria basadas en datos limitados (¿Le suena familiar?). Lo que no podemos es repetir los errores de COVID19 y transmitir una falsa sensación de seguridad con las vacunas. La comunicación en torno a las incertidumbre científica y cómo se está usando para tomar decisiones debe estar en la primera línea, para poder ganar la confianza y alterar el curso del brote a nivel global.
Love, YLE
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.