400 americanos mueren al día. No podemos aceptar esta realidad.
Estamos perdiendo unos ~400 americanos al día. En los últimos 7 días, hemos perdido a 2.999 personas. Solo en agosto de 2022, se perdieron 15.284 vidas de estadounidenses por COVID-19.
Esto quiere decir que COVID-19 sigue siendo la tercera causa principal de muerte. Y es prevenible en su mayor parte. En Estados Unidos, las tasas de mortalidad no han vuelto a niveles prepandémicos; el exceso de muertes está aún un 10% por encima de lo “esperado”. Esto está afectando a nuestra media de esperanza de vida. De hecho, Estados Unidos ha experimentado la caída de dos años en esperanza de vida más marcada en casi 100 años.
No podemos aceptar esta realidad. Así que es importante reconocer quién está muriendo, para que las familias, las comunidades y los servicios de salud pública trabajen juntos para reducir esta cifra. No se trata de culpar a nadie, sino de medir cómo y dónde podemos hacerlo mejor.
¿Quién se muere hoy de COVID-19?
Esta sencilla pregunta es muy difícil de responder. Los registros de muertes van con retraso y en Estados Unidos tenemos una infraestructura para la recogida de datos muy fragmentada, lo que hace que sea casi imposible tener una idea de lo que ocurre a nivel nacional. A pesar de todo he intentado juntar la información que tenemos…
Vacunación
Está verdaderamente claro que la mayoría de las muertes siguen produciéndose entre las personas sin vacunar (un 20% de los americanos no tiene aún ni siquiera una dosis de la vacuna).
Además, hay una clara relación dosis-respuesta, particularmente entre las poblaciones de mayor edad. Es decir, que cuantas más dosis de vacuna tiene uno, más protegido está. Según los CDC, las personas vacunadas con una dosis de refuerzo tienen un riesgo de morir 3 veces mayor que las personas vacunadas con dos dosis de refuerzo. Las personas sin vacunar, tienen un riesgo 14 veces mayor de morir comparado con las personas con dos dosis de refuerzo.
También vemos este fenómeno en los datos de Canada, de su COVID-19 Hazard Index. Por cada 10 personas mayores de 80 años que se infectan, 1 muere. Las probabilidades disminuyen cuantas más dosis de vacunas se tengan. Los beneficios a nivel de población son ciertos para todos los grupos de edad.
Edad
La edad sigue siendo el factor predictor de muerte más importante. Específicamente, las personas mayores de 65 años sin vacunar tienen las tasas de muerte más altas.
Esto también ocurre en la subpoblación más vacunada de Estados Unidos.(Como he escrito con anterioridad, hay varias razones para este fenómeno). Un 5% de los mayores de 65 años no han recibido aún las series primarias. Aunque un 5% pueda parecer poco, como hemos visto durante la pandemia, un pequeño porcentaje de mucha gente (57 millones) puede ser mucha gente. Aún más preocupante es que el 60% de esta población que tiene las series primarias de las vacunas todavía no ha recibido ninguna dosis de refuerzo. Esto tiene que cambiar.
Más allá de vacunación y edad, no tenemos mucha más información.
Comprender el estado de salud de los que mueren de COVID19 es increíblemente difícil sin datos de salud. De hecho, esto es imposible a nivel nacional. La Universidad de Michigan compartió muy buenos datos de hospitalizaciones a nivel local (que podríamos de forma aproximada asignar a las muertes). Entre los pacientes en UCI y/o en ventilación mecánica por COVID-19, la mitad están inmunodeprimidos, tienen enfermedad pulmonar de base significativa, o más de 65 años. Además, el 91% de los pacientes en UCI están sin vacunarse o no completamente vacunados. Esto resalta que las vacunas no son perfectas, por tanto es todavía muy importante intentar reducir la transmisión comunitaria para que las poblaciones vulnerables no sean arrasadas por las distintas olas.
Otras tendencias
Dada la fuerte relación entre las muertes y las tasas de vacunación (y edad y comorbilidades), seguimos viendo otras relaciones interesantes que se ven por todos los estados..
Las tendencias de los patrones regionales siguen cambiando. Por ejemplo, Florida acaba de superar a Nueva York en número de muertes acumuladas. Esto es un hito considerando la enorme cuota de muertes de la ciudad de Nueva York a principios de 2020.
Disparidades raciales. De forma interesante, las disparidades raciales, ajustadas por grupo de edad, siguen atenuándose. Yo atribuiría esto a dos cosas: 1) el enorme trabajo de base a nivel comunitario para reducir disparidades; y 2)Los personas adultas negras/hispanas estaban más probablemente en el grupo de “esperar y ver qué pasa” de las vacunas comparado con los adultos blancos que estaban más probablemente en el grupo “nunca se va a vacunar”. Kaiser Family Foundation sigue actualizando sus datos de muertes en el tiempo y es aparente como se va cerrando esta brecha.
Los patrones políticos siguen emergiendo. El Washington Post publicó un artículo hace unos días destacando esta tendencia continuada. Aunque no hay diferencia en los casos per cápita, las muertes per cápita siguen separándose de forma impresionante según partido.
En resumidas cuentas
Seguimos perdiendo una cantidad inaceptable de americanos por SARS-CoV-2. Ya sé que no lo parece si vemos las noticias o vas al supermercado, o incluso en las urgencias hospitalarias, pero está ocurriendo. Esta gente se quedó atrás por miles de razones, incluida la desinformación, la falta de confianza, la falta de acceso a atención sanitaria. Es esencial entender quién está muriendo y por qué para dirigir la información y divulgación de los servicios de salud pública. No podemos aceptar esta tasa de muerte en nuestra sociedad. Podemos hacerlo mejor.
Love, YLE
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.