¿"Realmente" necesita todo el mundo las vacunas rutinarias?
Respondemos a sus preguntas sobre las vacunas de hepatitis B, VPH, rubeola, sarampión y las vacunas para todos en EE.UU.
La semana pasada señalamos que las vacunas rutinarias están en declive. Posteriormente, hemos recibido muchos comentarios interesantes centrados en una pregunta fundamental: “entiendo que las vacunas han salvado muchas vidas, pero ¿realmente todo el mundo las necesita?”
En muchos sentidos, las vacunas son víctimas de su éxito. Dado el drama y la polarización que rodean a las vacunas, puede resultar difícil encontrar respuestas que no sean simplistas, defensivas o enojadas. Y, como todos descubrieron durante la pandemia, los riesgos de enfermedad a menudo no son uniformes.
¡Aquí tienen las respuestas a algunas de sus principales preguntas!
“¿Por qué se exigen vacunas para enfermedades que no son endémicas, como la rubeola?”
La rubeola es la “R” de la vacuna MMR (Por sus siglas en inglés, llamada vacuna triple vírica en español). Es causada por un virus que se propaga a través de gotitas en el aire al toser o estornudar. No es endémica en los Estados Unidos. Por lo tanto, sí, el riesgo es extremadamente bajo. Sin embargo, es obligatoria para los niños en los 50 estados. ¿Por qué?
Piense en la inmunidad de la población como si fuera una presa de agua construida para evitar inundaciones. Una vez que esté construida, ya no tendremos inundaciones. Pero si llega la próxima generación y dice: "Oye, ya no hay inundaciones. ¿Realmente necesitamos esta presa?" y decide deshacerse de ella, las inundaciones volverían rápidamente.
La rubeola todavía está viva y coleando en otras partes del mundo. En los EE. UU., tenemos casos de rubeola anualmente, pero sólo entre viajeros internacionales. Sin embargo, los brotes no ocurren con frecuencia en Estados Unidos porque la inmunidad de la población (un escudo invisible) los detiene en seco. En otras palabras, la vacunación es la razón por la que la rubeola no es endémica.
Una vez que se elimina un virus y no hay riesgo de que regrese (como la viruela), dejamos de vacunar contra él.
"La imagen que compartió del New York Times (NYT) siempre me ha molestado porque no considera que la probabilidad de contraer sarampión sea muy baja. Si considerásemos eso, ¿los beneficios de la vacuna aún superarían los riesgos?”
Ésta es una pregunta fantástica. El cálculo es matemática y éticamente complicado.
Esto se debe a que la decisión individual de vacunarse cambia el cálculo del riesgo-beneficio para todos. En otras palabras, la probabilidad de contraer sarampión es baja porque mucha gente a su alrededor está vacunada.

Pero tienen razón: el riesgo de exposición varía. Veamos dos escenarios: nadie vacunado y todos vacunados. Antes de la vacuna contra el sarampión, casi todos los niños en los EE. UU. contrajeron sarampión antes de los 15 años, porque es muy contagioso. Por lo tanto, el riesgo de exposición fue cercano al 100% (para ser conservadores, digamos 95%). Con una vacunación del 100%, el riesgo de sarampión llega a cero. Usando los riesgos en la imagen del NYT, esto es lo que obtenemos después de tener en cuenta el riesgo de exposición:
¿Existe una situación en la que la probabilidad de que un individuo tenga una complicación del sarampión iguale aproximadamente la probabilidad de tener una complicación por la vacuna? La matemática para calcular esto es realmente complicada, ya que depende no solo de la cobertura de vacunación sino del riesgo de un brote, la densidad de la población, el tamaño del brote, etc. Incluso si este escenario sucediera, la media de efectos adversos de vacunas no equivale a la media de resultados por infección del sarampión. Por ejemplo, las convulsiones febriles, aunque muy angustiosas de ver, con frecuencia ni requieren hospitalización ni resultan en complicaciones a largo plazo.
A nivel comunitario, los beneficios de la vacunación contra el sarampión superan con creces los riesgos. La lucha contra las enfermedades infecciosas es un deporte de equipo.
“¿Podría comentar algo acerca de los bebés que reciben la vacuna contra la hepatitis B incluso si no son de alto riesgo?”
El factor de riesgo más alto para la hepatitis B (o VHB) es un historial de infecciones de transmisión sexual o múltiples parejas sexuales. Entonces, si usted solo ha tenido una pareja durante una década, ¿Esto es aplicable incluso a su bebé?
Sí, porque el virus de la hepatitis B es muy engañosa:
La mayoría de las personas con VHB, en el mundo, no saben que lo tienen. Muchos de los que lo tienen no saben cómo lo contrajeron. Si solo vacunamos a personas que creen que son de alto riesgo, pasaremos por alto muchos casos.
El virus de la hepatitis B requiere sólo una muy pequeña dosis para causar infecciones, lo que significa que, aunque se transmite por vía sanguínea y sexual, se puede transmitir de manera casual, como al compartir un cepillo de dientes.
Es un virus muy estable en el medio ambiente, capaz de mantener su capacidad infecciosa durante semanas e incluso meses en las superficies.
Las complicaciones pueden ser graves. La transmisión de madre a bebé al nacer es la causa más común de infección crónica por VHB, que puede provocar cáncer de hígado, insuficiencia hepática y la muerte. Si los bebés contraen la enfermedad de hepatitis B en el momento del nacimiento, el 95% desarrolla la forma crónica.
La vacuna contra el VHB induce respuestas inmunitarias protectoras en casi todas las personas (80-100%). Los riesgos de la vacuna son extremadamente bajos—La única señal de seguridad encontrada son las reacciones alérgicas raras (1 reacción alérgica grave por cada 2-3 millones de dosis).
“¿Existen estudios a largo plazo sobre si la vacuna contra el VPH afecta a la fertilidad?”
Algunas de estas preocupaciones surgieron de una serie de casos publicada en 2012, que describía a seis niñas que desarrollaron insuficiencia ovárica primaria (IOP) entre 8 meses y 2 años después de recibir la primera dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). Esto despertó la preocupación pública de que la vacuna contra el VPH pudiera causar infertilidad.
Sin embargo, las series de casos suelen generar más preguntas que respuestas porque no pueden evaluar la causalidad (la correlación no es igual a la causalidad). Afortunadamente, ningún estudio riguroso de laboratorio o de seguimiento epidemiológico ha encontrado un vínculo:
En 3 estudios realizados en roedores no se ha encontrado ningún efecto de la vacuna del VPH sobre la fertilidad.
Un potente estudio en América del Norte siguió a mujeres que planeaban quedarse embarazadas. Algunas de las mujeres (y sus parejas) recibieron la vacuna contra el VPH, y otras no. Los científicos no encontraron diferencias en la infertilidad. De hecho, en algunos grupos, las mujeres vacunadas tuvieron mayor fertilidad.
Otro gran estudio encontró que 120 de 199.078 pacientes femeninas en hospitales tenían IOP. No había diferencia entre quienes tenían la vacuna del VPH y quienes no la tenían.
“¿Por qué Estados Unidos tiene recomendaciones extensas cuando otros países tienen recomendaciones de vacunas más dirigidas?”
Es justo preguntarse por qué. Todos somos países de altos ingresos. Todos tenemos las mismas vacunas. Todos estamos viendo los mismos datos. ¿Cómo es que los funcionarios de salud pública llegan a conclusiones diferentes en los distintos países?
Tres razones principales:
Conductual: Las recomendaciones de vacunación universal funcionan mejor que las de vacunación dirigida a grupos concretos debido a su conveniencia y educación. Estados Unidos solía tener recomendaciones específicas sobre la vacuna contra la hepatitis B, pero su aceptación fue deficiente. Tras la recomendación universal, hubo una gran reducción de la enfermedad y se salvaron muchas vidas (e hígados). Lo mismo pasó con la vacuna contra la gripe; las recomendaciones universales aumentaron la aceptación entre los grupos de alto riesgo. Por esta razón, en 2025, el Reino Unido pasará a la vacunación universal contra la gripe.
Porcentaje de vacunados (eje Y) por temporada de gripe (eje X). De izquierda a derecha señalado: el momento en que ACIP (comité asesor de vacunas) recomienda la vacunación de niños de 6 meses a 23 meses; en el centro señalada la recomendación de vacunar de 6 meses a 59 meses; a la derecha señalada la recomendación de vacunar de 6 meses a 18 años.
Financiera: Los gobiernos de muchos países pagan por las vacunas, por lo que el análisis de coste-beneficio es una consideración importante al tomar decisiones de política sanitaria; para algunos países, sería demasiado costoso para el gobierno vacunar a todos, por lo que intentan encontrar el punto dónde el uso del dinero tenga el mayor impacto.
Red de seguridad: Estados Unidos tiene mucho menos margen de maniobra debido a que hay peor acceso a la atención médica, apoyo social, capacidad sanitaria y salud. Extender una red más amplia de protección a través de recomendaciones universales de vacunas es más crítico que en otros países. Hablamos de esto en una publicación previa de YLE/Su Epidemiólogo Local aquí.
En resumidas cuentas
El efecto de las vacunas suele ser invisible: infecciones evitadas, muertes infantiles que nunca ocurrieron. Es importante mirar atrás y recordar por qué hacemos lo que hacemos. ¡Gracias por sus preguntas y sigan enviándolas! Estamos aquí para responderlas.
Love, KP y YLE
Por si se lo perdió:
Muchas gracias a Ed Nirenberg por su contribución a esta publicación en relación con la inmunidad y las vacunas.
Kristen Panthagani, MD, PhD, es médica residente y becaria de emergencias de Yale, y completa una beca de investigación y residencia en medicina de emergencia combinada que se centra en la alfabetización y la comunicación en salud.
"Your Local Epidemiologist (YLE)" está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH PhD, epidemióloga, científica de datos, esposa y madre de dos niñas pequeñas. Durante el día, es consultora científica sénior de varias organizaciones, incluidos los CDC. Por la noche, escribe este boletín. Su objetivo principal es "traducir" la ciencia de la salud pública en constante evolución para que las personas estén bien equipadas para tomar decisiones basadas en la evidencia. Este boletín es gratuito, gracias al generoso apoyo de otros miembros de la comunidad de YLE.
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, consultora de salud pública, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en una ONG que sirve a personas inmigrantes.