Tripledemia: estado de cosas a 5 de enero
¡Feliz Año Nuevo! Espero que hayan descansado estas vacaciones. Aquí tienen lo último en relación a COVID-19, gripe y VRS en Estados Unidos.
Salud respiratoria general
Aún siguen mal las cosas. Hay cifras elevadas de enfermedades de tipo gripal (ILI, influenza like illness, por sus siglas en inglés) con muchas consultas por fiebre, tos y/o dolor de garganta por todo el país.
La temporada de enfermedades respiratorias se ha adelantado y ya ha alcanzado el máximo en comparación con la década anterior, y ahora siguen bajando los casos. Es pronto para celebrar aún, ya que hay todavía muchas olas conforme bajan los casos, como vimos en años de prepandemia.
Si observamos cada virus en particular, vemos historias distintas.
VRS
Los casos de VRS están cayendo en picado, lo que es bienvenido por parte de adultos mayores, padres con hijos menores de cinco años y hospitales pediátricos.
A mediados de noviembre de 2022, en el pico de VRS, el número de hospitalizaciones superó con creces las de años prepandémicos. Esto se debió fundamentalmente a los ingresos de niños menores de 5 años, que alcanzó la tasa más alta de la historia con 70 niños hospitalizados por cada 100.000 infecciones (Históricamente, los máximos oscilan entre 26-52 niños hospitalizados por 100.000 infecciones).
Gripe
La gripe va siguiendo al VRS y también bajando en casos, pero no tan rápidamente. Todos los datos- tasa de positividad de los test, positivos en residencias de mayores, hospitalizaciones–van mostrando mejoría.
En cuanto a severidad acumulada, el hemisferio norte refleja en gran parte los patrones del verano pasado en el hemisferio sur– la gripe ha vuelto, pero no es particularmente severa. Las hospitalizaciones por gripe se ajustan a los de una temporada mediocre si las comparamos, por ejemplo, con la temporada grave de gripe de 2017-2018.
Aunque esto no implica que no haya sufrimiento. Hemos perdido a 13.000 americanos por la gripe–61 de ellos eran niños.
¿Seguirán bajando los casos de gripe? No necesariamente. Los países del hemisferio sur, como Sudáfrica, tuvieron dos olas de gripe: la primera se debió a una cepa–llamada influenza A–y la segunda fue por otra cepa–influenza B. Actualmente, influenza A es la responsable de los casos en Estados Unidos, lo que significa que nosotros aún podemos tener otra ola más.
COVID-19
Y por supuesto tenemos COVID, el único de los tres virus que sigue subiendo ahora mismo.
Empezaré por las buenas noticias: hemos pasado el 2022–un año entero–sin una variante de preocupación. Es decir, que Ómicron siguió mutando sin que se haya originado una variante por sorpresa. Como he escrito con anterioridad, esto son buenas noticias.
Las malas noticias: las variantes de Ómicron siguen haciendo mucho daño por su parte. Esto se suma a las festividades recientes y lo que conllevan (p.ej, cambios de comportamiento, relaciones con muchos círculos sociales) unido además al tiempo más frío.
Actualmente, el culpable es XBB.1.5, que ha captado la atención de muchos. De hecho, la OMS está llevando a cabo una evaluación del riesgo, que deberíamos conocer en unos días.
XBB.1.5 sigue teniendo ventaja viral en Estado Unidos ya que empezó en el nordeste y ahora va abriéndose camino en el sur, y pronto dominará además el medio oeste y el oeste. La imagen siguiente ofrece una gran visualización de cómo se proyecta su expansión. Se espera que alcance el pico en febrero.
En este tweet de JWeiland se recoge la visualización de cuándo se esperan máximos en diferentes partes del país.
¿Cómo va a ser de grande o severa esta ola? Es difícil de predecir dada la compleja pared inmunitaria que tenemos en Estados Unidos, y el conocimiento limitado de XBB.1.5, incluyendo la incapacidad de basarnos en las tendencias de otros países porque este es un problema propio. (Singapur tuvo una ola XBB, pero hay una diferencia de tres generaciones con XBB.1.5.)
En cualquier caso, ya estamos viviendo una ola. Realmente, por primera vez, los casos reportados se han separado completamente de los resultados en aguas residuales, así que no podemos fiarnos de ese dato. La detección de material genético del virus en aguas residuales está claramente en aumento.
Lamentablemente, las hospitalizaciones están en aumento también. En el nordeste, los ingresos hospitalarios en mayores de 70 años están alcanzando niveles realmente preocupantes. No se acercan a los del invierno pasado todavía, pero por favor, no hagamos del invierno pasado nuestro estándar de salud.
Es importante destacar dos cosas positivas en relación con la enfermedad severa:
Las hospitalizaciones son muy distintas hoy en día respecto a lo que solían ser. Los indicadores de hospitalización severa, como el ingreso en UCI o la proporción de dexametasona administrada– cuidado estándar en una neumonía por COVID-19–no están aumentando. Esto es una buena señal de que la severidad de Ómicron con mutaciones XBB.1.5. puede que no haya cambiado, aunque no tengamos una evidencia sólida todavía.
Las vacunas funcionan. La gente vacunada con la dosis de refuerzo de otoño tiene un riesgo 18.6 veces menor de morir por COVID-19 que la gente no vacunada ahora mismo. Además, el riesgo de infección es tres veces más bajo. Esto es cierto incluso en personas con un sistema inmune debilitado, por ejemplo, las personas mayores de 80 años.
Uno de los mayores problemas con las nuevas subvariantes es que los anticuerpos monoclonales, incluido Evusheld, no funcionan. (Paxlovid todavía funciona). Esto implica que perdemos una parte de las herramientas indicadas para los más vulnerables, lo que supone un grave problema. Lamentablemente, parece que nos va a llevar muchos meses arreglarlo.
En resumidas cuentas
Las tendencias de VRS y gripe indican mejoría, sin embargo COVID-19 está comenzando a dominar ahora. No sabemos aún cuál será el impacto de XBB.1.5 y la altura que alcanzará esta ola invernal de COVID-19, pero la situación es complicada para las personas vulnerables.
Hay mucha gente enferma y todavía queda mucho invierno. Cuiden su salud .… Ya saben lo que tienen que hacer.
Love, YLE
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.