Los CDC han publicado los datos más recientes sobre las exenciones de vacunas y las tasas de vacunación de rutina del pasado curso escolar. Esto, junto con nuevos datos sobre la creciente aceptación de la desinformación sobre vacunas, muestran una herida que sangra lenta y dolorosamente.
Aquí tiene la historia de los datos.
Disminución de las vacunaciones de rutina
Hace unos años, las tasas de vacunación de rutina (es decir, DTaP, sarampión, paperas, rubéola y polio) comenzaron a disminuir. El último curso escolar, la cobertura de vacunas entre los niños de kindergarten alcanzó un nuevo mínimo: un 93%.
Esta cifra parece alta. Lo es. Pero debemos mantenerla así porque algunas enfermedades, como el sarampión, requieren una cobertura del 95% para mantener la inmunidad colectiva.
Desafortunadamente, se están desarrollando tendencias preocupantes a nivel estatal. Por ejemplo, treinta y seis estados están por debajo del umbral de cobertura del 95% para la vacuna triple vírica (sarampión, paperas, rubéola), en los niños de kindergarten. El estado con la tasa de vacunación más baja es Idaho (81%). Esto significa que 250,000 niños de kindergarten están en riesgo de contraer sarampión a día de hoy.
Esto crea grandes grupos de personas no vacunadas, lo que es un caldo de cultivo para las enfermedades infecciosas. Considere Ohio, por ejemplo, que tuvo la novena cobertura más baja en la vacunación de triple vírica el año pasado. No es casualidad que hubiera un brote de sarampión el año pasado: 85 niños se pusieron enfermos y 36 fueron hospitalizados.
El papel de las exenciones
La vacunación obligatoria en la escuela es uno de los mayores impulsores de la vacunación. Las exenciones, es decir, que los padres opten por no vacunar por razones médicas o no médicas, están a nivel bajo (3%) aunque aumentando rápidamente. Las exenciones no médicas, por razones religiosas o filosóficas, están impulsando el cambio. La investigación muestra que las exenciones no médicas son más comunes en áreas con un mayor porcentaje de población blanca y de mayores ingresos.
Diez estados tienen exenciones que superan el 5% de los niños de kindergarten. Idaho tiene, con mucho, la tasa de exención más alta, con un 12%.
Los estados con la tasa de crecimiento más rápida de exenciones de vacunas son Hawái, Idaho, Oklahoma, Luisiana y Oregón. Esta aceleración comenzó en 2020 y no se ha frenado.
Hay cinco estados que no permiten exenciones no médicas. Por ejemplo, después del brote masivo de sarampión en Disneyland en 2015, California eliminó las exenciones no médicas de los requisitos de vacunación para ingresar a la escuela. Aunque algunos padres encontraron formas de eludirlo, este cambio de política tuvo un impacto directo en las exenciones. En Maine ha pasado algo parecido.
¿Qué está causando indirectamente la disminución en las vacunaciones?
El aumento de la desinformación. Nuestro panorama de información ha cambiado drásticamente: las noticias falsas se difunden 6 veces más rápido que la verdad en las redes sociales, y el 70% de los estadounidenses obtienen noticias de salud en las redes sociales. La salud pública no ha seguido el ritmo.
Esto está afectando directamente comportamientos como vacunarse. Un informe reciente de Annenberg preguntó a los estadounidenses si ciertas afirmaciones sobre las vacunas eran verdaderas. Encontraron un tema constante: una creciente aceptación de la desinformación sobre vacunas. Por ejemplo, 1 de cada 8 personas cree que hay toxinas, como anticongelante, en las vacunas.
La pérdida de confianza en las instituciones también impulsa la desinformación y los comportamientos. Esto no es exclusivo de la salud pública, pero seguramente tendrá consecuencias graves para las comunidades.
La interrupción en la atención médica. Durante la pandemia, muchos niños perdieron sus visitas regulares al médico y, por lo tanto, no recibieron sus vacunas. La vacunación de rutina se está recuperando, pero ciertos grupos demográficos, como los que viven en áreas pobres o en zonas rurales, siguen teniendo tasas de vacunación inferiores a las tasas previas a la pandemia.
¿Qué significa esto para usted?
Dependiendo de dónde viva, pueden comenzar a aparecer brotes de sarampión, polio y otras enfermedades a su alrededor y en las noticias, como el brote de sarampión en Ohio o el brote de polio en Nueva York que provocó un estado de emergencia.
Si su hijo está completamente vacunado, no hay motivo de preocupación. Aunque muchos niños menores de 12 meses no pueden estar completamente vacunados porque aún no son elegibles.
En resumidas cuentas
Estamos retrocediendo, lo que significa que es probable que veamos el resurgimiento de enfermedades infecciosas que alguna vez se consideraron problemas del siglo XIX. Es difícil contemplar este sangrado lento porque es prevenible.
Love, YLE
Por si se lo perdió:
La ciencia (y el negocio) tras la desinformación de COVID-19. Y lo que se puede hacer.
Vacunas de COVID-19 y muerte súbita: separando los hechos de la ficción.
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, es consultora senior para un gran número de organizaciones. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos.
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, educadora, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en el departamento de medicina social de una universidad.