Dosis de refuerzo bivalente: actualización científica
La campaña de vacunación de otoño ya está en marcha. El jueves pasado ya habían recibido la vacuna bivalente de Pfizer o Moderna 4.35 millones de americanos, en las primeras semanas de disponibilidad. (los CDC actualizan las cifras cada jueves). La recomendación de esta nueva dosis de refuerzo es la responsable del pico en el número diario de vacunas de COVID-19 administradas que se ve en el gráfico siguiente.
Hay buenas y malas noticias en torno a este número. Buenas noticias: esta cifra es más alta que la del año pasado por estas fechas con la dosis de refuerzo inicial. Potencialmente malas noticias: aún son cifras muy bajas de aceptación de vacuna. De hecho, es más baja que lo que vemos con la vacuna de la gripe. (Por ejemplo, 13 millones de vacunas de la gripe se habían administrado a estas alturas el año pasado). Pero, son solo potencialmente malas noticias, porque la gente puede que esté esperando (y con razón) si han pasado una infección o se han puesto dosis de refuerzo recientemente. El tiempo dirá si conseguiremos llegar a niveles óptimos de vacunación este invierno. Todavía tengo esperanza.
Por curiosidad…
La FDA y los CDC autorizaron las dosis de refuerzo bivalentes basándose en un cierto número de datos. Esto era necesario para adelantarse al virus, como hacemos con la vacuna de la gripe cada año. Lo que esperamos es que la vacuna bivalente ayude de tres formas diferentes:
Mayor protección frente a infección y transmisión, estimulando nuestra primera línea de defensa–los anticuerpos neutralizantes.
Protección más duradera frente a infección y enfermedad severa, aunque solo sea por unos meses (lamentablemente estamos a merced del tiempo para saber si esto ocurrirá, pero es lo que esperamos según los datos de los ensayos clínicos con la vacuna bivalente de Beta).
Protección más amplia o la habilidad de crear anticuerpos que “reconozcan” más partes del virus y se “unan” más fuertemente al virus comparados con los anticuerpos que tenemos ahora.
Tenemos dos estudios nuevos con datos prometedores.
El primer preprint solidifica los puntos #1 y #3. Anteriormente, nos habíamos basado en datos en ratones para mostrar que la vacuna bivalente BA.4/5 aumentaba los anticuerpos neutralizantes. Pero ahora tenemos datos en humanos. Los científicos han medido el número de anticuerpos en individuos que han recibido tres dosis de vacunas ARNm y han tenido infección por BA.4/5 (ésta última representaría la dosis de refuerzo de BA.4/5 ). Encontraron que los anticuerpos eran muy altos y eran altos frente a todas las subvariantes de Ómicron estudiadas. Es decir, que la vacuna bivalente debería aumentar la protección frente a Ómicron, lo que ayudará a prevenir la infección y la transmisión. Esto no sorprende pero es reconfortante.
El segundo preprint apoya el punto #3. Este es el estudio que todos hemos estado esperando. Los científicos estudiaron las células B–nuestras fábricas de anticuerpos–y, en particular, si podríamos hacer nuevas células B (es decir actualizar la fábrica después de ver a otra variante). Esto es importante de estudiar porque nos asegura que no tenemos el pecado original antigénico. (si aún no lo ha hecho, lea este post previo sobre el pecado original antigénico donde trato de explicar este concepto). El estudio actual muestra que aunque tenemos imprinting o huella inmunológica (lo que es normal y esperado), sí que hacemos nuevas células B después de una vacuna actualizada para Ómicron. De hecho, los autores afirman “ la inmunización con una espiga distante puede superar la huella inmunológica de la serie primaria de vacunas”. Esto quiere decir que una dosis de refuerzo actualizada aumentará la diversidad de nuestros anticuerpos y que la memoria será mantenida en nuestro sistema inmune.
Limitaciones
Es importante anotar que, desgraciadamente, hay nuevas subvariantes de Ómicron en el horizonte con mutaciones preocupantes en cuanto a escape inmunitario como BA.2.75.2 o BQ.1.1. Estas nuevas variantes no se analizaron en los estudios anteriores. Hemos visto en otro estudio que estas nuevas variantes pueden escapar considerablemente de los anticuerpos neutralizantes de Coronavac (una vacuna china de virus inactivados). Pero aún hay mucho que no sabemos: no sabemos cómo aguantarán las vacunas ARNm; no sabemos que variantes van a dominar; y los anticuerpos neutralizantes son solo una parte de nuestro complejo sistema inmune. Nuestra apuesta segura no es la infección sino las vacunas. Nuestro sistema inmune necesita actualizaciones y necesitamos responder a esa necesidad, incluso si las actualizaciones no son perfectas.
En resumidas cuentas
La evidencia de las vacunas bivalentes que va surgiendo es alentadora. Incluso con nuevas subvariantes en el horizonte, estas vacunas van a ayudar de una forma u otra. ¡Asegúrese de ponerse la vacuna este otoño!
Love, YLE
Por si se lo perdió:
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí.