Dosis de refuerzo de otoño: actualización científica, cuarta ronda.
Nos ha llegado un regalo navideño por adelantado. Una de las últimas piezas que faltaba del puzle de la dosis de refuerzo de otoño: la eficacia frente a enfermedad severa. Además he entrevistado a la directora del Programa en los CDC para ganar más contexto.
La ciencia hasta ahora
Tenemos ~9 estudios de laboratorio y uno del mundo real que demuestran que la dosis de refuerzo de otoño (vacuna bivalente) ofrece:
Mayor protección frente a la infección y la transmisión, al estimular nuestra primera línea de defensa–los anticuerpos neutralizantes. (Vean aquí mis actualizaciones anteriores).
Protección más amplia, o la habilidad de crear anticuerpos que “ven” más partes del virus y se “unen” más fuertemente comparado con los anticuerpos que teníamos hasta ahora. (Vean mis actualizaciones previas aquí); y
Protección más duradera frente a la infección y la enfermedad severa, incluso por unos pocos meses más. Todavía estamos a merced del tiempo para confirmar esto, pero tenemos datos prometedores de los ensayos clínicos de la vacuna bivalente con Beta.
Sin embargo, hasta ahora, no sabíamos si ofrecía protección adicional frente a enfermedad severa y hospitalización. Ahora tenemos tres análisis del mundo real, y los resultados tienen buena pinta.
Dos nuevos estudios de Estados Unidos
El viernes, los CDC publicaron estudios que responden a la misma pregunta desde dos perspectivas diferentes.
El primer estudio hizo uso de la red IVY– son 22 hospitales en 18 estados. Los científicos miraron las hospitalizaciones que hubo desde el 8 de septiembre al 30 de noviembre de 2022, entre adultos de 65 años o más. Esto es lo que encontraron:
Comparado con la ausencia de vacunación, la eficacia de la dosis de refuerzo bivalente de otoño frente a hospitalización fue del 84%.
Comparado con 2+ dosis previas de vacunas ARNm, la eficacia fue del 73%.
El segundo estudio hizo uso de la red VISION–una red de 9 hospitales en 11 estados diferentes. Los científicos valoraron las visitas a centros de atención urgente y a urgencias hospitalarias (una representación de enfermedad más severa) desde el 13 de septiembre al 18 de noviembre de 2022. Incluyeron pacientes de todas las edades, no solo mayores de 65 años. Encontraron que:
Comparado con la ausencia de vacunación previa, la eficacia de la dosis de recuerdo frente a visitas de urgencia fue del 56%.
Comparado con 2 dosis de vacunas ARNm, la eficacia fue del 31-50%.
Esto dependía del momento de la última dosis. Si alguien se había puesto su vacuna ARNm hacía 2-4 meses, por ejemplo, la eficacia era del 31%. Pero si la última dosis era hace más de 12 meses, la eficacia era del 50%.
Análisis del Reino Unido
Estos datos siguen de cerca a un informe de la Agencia de Seguridad de la Salud del Reino Unido que hizo un análisis similar con las dosis de refuerzo. Cabe recordar que ellos usaron una fórmula con solo BA.1 en los mayores de 50 años, mientras que en Estados Unidos se usó una fórmula con BA.5 para todos. Encontraron que:
La eficacia frente a hospitalización fue del 57% comparado con aquellas personas sin dosis de recuerdo de otoño.
Contexto más amplio
Hablé con la Dra. Ruth Link-Gelles hace unos días, que es la directora del Programa de Eficacia De la Vacuna de COVID-19 en los CDC y Teniente Comandante en el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos. Aunque seguro que conoce los resultados de los estudios como la palma de su mano, le pregunté más por el contexto de estos resultados. Y, lo que es más importante, de cómo convencer a nuestra abuela para que se vacune hoy mismo. Esta es la conversación:
En resumidas cuentas
Las vacunas bivalentes de otoño funcionan. Tenemos ahora la evidencia de que producen protección más amplia, ayudan contra la infección y protegen de la enfermedad severa, y creemos y esperamos una protección más duradera. Aunque tenemos un problema importante: hay más de 150 millones de personas que son elegibles para ponerse esta vacuna en Estados Unidos y aún no lo han hecho.
Love, YLE
Tu Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, trabaja en un comité de expertos en política sanitaria y por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos. Este boletín informativo es gratis gracias al apoyo generoso de los miembros de la comunidad YLE. Para contribuir a este esfuerzo, por favor suscríbase aquí