Estado de cosas: edición para padres
Ya ha llegado el inicio del curso escolar. Para los padres, señala el comienzo de catarros, fiebres, niños cansados y mucho ver Bluey.
Aquí tienen el estado de cosas y las cosas que podemos hacer para prevenir las interrupciones este otoño.
Hacia el curso escolar
Estamos en medio de una ola de COVID-19. No se debe necesariamente a que el cole haya empezado, más bien arrancó en verano por el cambio de comportamiento (hace calor→la gente se reúne adentro), por las mutaciones del virus y el declive de la protección inmunitaria.
Actualmente, los niveles en aguas residuales están a la par con lo que vimos el año pasado por estas fechas.
Como se esperaba, las visitas a urgencias siguen a las infecciones. COVID-19 aún es responsable del porcentaje más alto de visitas a urgencias en los menores de 1 año.
Las hospitalizaciones van a la zaga de las visitas a urgencias pero todavía siguen siendo altas entre adultos mayores y personas no vacunadas (que presuntamente habrán tenido infección previa a estas alturas)
Comienzo del colegio
Conforme empieza el colegio, los rinovirus (resfriado común) y los enterovirus (incluida la enfermedad mano, pie, boca) aumentan. Este año no es distinto, con tasas de enfermedad rápidamente en aumento.
De manera interesante, el aumento de los rinovirus/enterovirus ha coincidido con el descenso en las infecciones por COVID-19 durante la pandemia. (¿Interacción virus con virus?). Esperamos que esta tendencia siga con COVID-19 también este año. El tiempo dirá.
La actividad de la gripe y VRS es aún baja. A principios de esta semana, sin embargo, los CDC advirtieron a los médicos de un aumento de la actividad de VRS en el sudeste de EE.UU. Esto normalmente señala el comienzo de la temporada de VRS, en la que el virus continúa extendiéndose posteriormente al noreste y el oeste durante los próximos dos meses.
¿Qué podemos esperar?
Si esta temporada se parece a la última, tendremos un patrón inusual de virus respiratorios:
VRS alcanzando el pico máximo a principios de noviembre
La gripe alcanzando el pico máximo a finales de noviembre
COVID-19 alcanzando el pico máximo a finales de diciembre
No obstante, espere que haya enfermedad. El año pasado, 1 de cada 4 estudiantes a los que se tomó una muestra dieron positivo para al menos un virus en noviembre. La severidad de la amenaza depende del virus y del grupo de edad, como se ve en el gráfico siguiente de hospitalizaciones el año pasado.
¿Qué podemos hacer?
Mejorar la calidad del aire. Mejorar la calidad del aire. Mejorar la calidad del aire. Es una herramienta poderosa, y que ocurre en el trasfondo: es una intervención de carácter institucional que funciona de forma pasiva e invisible a nivel individual. Un estudio encontró que las infecciones se reducían en un 40% en las escuelas que mejoraron la calidad del aire.
Abogue por que la escuela de sus hijos mejore de forma óptima su sistema de ventilación. El año pasado, un 70% de las escuelas reportaron mejoras en su ventilación, pero con soluciones de bajo coste como abrir las ventanas.
Podemos hacerlo mejor. Un amplio estudio italiano encontró una reducción del 74% en el riesgo de infección en escuelas que habían mejorado sus sistemas comparado con aquellas en las que solo se abrieron las ventanas.
Hay fondos federales para esto. Pero, hasta abril de 2023, solo el 52% del dinero de ayuda para COVID-19 de las escuelas de primaria y secundaria se había utilizado.
En casa, asegúrese de cambiar los filtros del aire, especialmente tras los incendios de este verano. Las partículas de humo reducen el funcionamiento de los filtros en un 95%. Y esto se debe a la carga electrostática que llevan las partículas de los incendios.
Vacunaciones
Por primera vez, tenemos vacunas para los tres grandes (VRS, COVID-19 y gripe). Ayudan con la severidad de los síntomas, la prevención de enfermedad severa y con que los niños sigan en el cole. Aquí tiene las opciones de este otoño.
Unas notas específicas para padres:
Vacuna de la gripe. Aunque la protección se va reduciendo para adultos mayores, no lo hace tan rápido en niños. Deberían ponerles una ahora.
Vacuna de COVID-19. El próximo martes deberíamos saber quién es elegible. Si los niños lo son, el pasado otoño la vacuna ofreció un 80% de protección frente a visitas a urgencias. Incluso si no le preocupa el riesgo de enfermedad severa, la vacuna reduce la severidad y la duración de los síntomas.
Mascarillas. Reducen las partículas virales emitidas e inhaladas. En uno de los mejores estudios de mascarillas que he visto, el uso obligatorio de mascarillas también redujo la transmisión y las ausencias al cole. Sin embargo, la viabilidad de obligarlas es un reto, dada nuestra creciente respuesta individual y la inercia política. Si yo tuviera un adolescente saludable, no le haría llevar una salvo que la escuela lo obligara, estuviera a punto de cerrar o los hospitales estuvieran al borde de la saturación por enfermedad.
Test de antígenos. Son una gran herramienta para saber cuándo alguien deja de ser contagioso. Sin embargo, sea cauteloso con los falsos negativos al principio de los síntomas.
En resumidas cuentas
El otoño está aquí, el cole ha empezado y los virus siguen prosperando. Aunque nos parezca más de lo mismo, podemos hacer cosas para frenar el impacto—por la salud de nuestros hijos y su aprendizaje, nuestra cordura, y para ayudar a reducir la carga en las escuelas, los abuelos y los sistemas hospitalarios.
De un padre a otro, que la fuerza le acompañe.
Love, YLE
Su Epidemiólogo Local (YLE) está escrito por la Dra. Katelyn Jetelina, MPH, PhD— doctora en epidemiología y bioestadística, esposa y madre de dos niñas pequeñas. De día, es consultora senior para un gran número de organizaciones. Por las noches escribe este boletín informativo. Su objetivo principal es “traducir” la ciencia de salud pública, en constante evolución, para que las personas estén bien preparadas para tomar decisiones basadas en datos científicos.
Su Epidemiólogo Local está traducido al español por la Dra. Maria Zoco, MD, MPH—médico de familia, educadora, esposa y madre de cinco hijos. Trabaja en el departamento de medicina social de una universidad.